LA PASIÓN DE GUACHUPÉ: La celebración de los 11 años

Escrito por: RodForChoice

Son las diez de la noche y en la calle Mario Kreutzberger hay gente haciendo fila para entrar al Teatro Teletón. Ya han pasado dos semanas desde que terminó la campaña televisiva, pero la hinchada de Guachupé no está preocupada de eso, es el 18 de diciembre y es hora de alentar a su banda favorita en su cumpleaños número once.

La fiesta promete. «Once años de pasión y euforia», advierte el afiche oficial. Las banderas de la barra fiel de la agrupación se mueven impacientes. Eso que los músicos apenas llevaban quince minutos de retraso. En el camarín, Guachupé se concentraba tranquilamente antes de salir a la cancha.

Robinson (guitarra) saca una bolsa con discos para regalar a los invitados, mientras Luis (guitarra, acordeón, voces y multi-hombre) se preocupa de concertar gestos específicos con los técnicos en caso de alguna falla. Nelson (batería) desaparece a cada segundo pero no deja de sonreír, Tomás (vocalista) se ve tranquilo y se forma rápidamente para una foto, todo mientras Rodrigo (bajo) descansa recostado en un sillón.

El escenario estaba perfectamente equipado y todo dispuesto para empezar, una producción distinta y preocupada para la solemnidad d e la ocasión. Sin embargo el show no comenzaba, aún pasadas las 23.30 y las cervezas se acababan rápido.

Un par de minutos y se corta la música envasada, se apagan las luces del escenario y comienza la experiencia. Un personaje muy querido para la banda los presenta a través de un video y comienza la fiesta con «Hoy te conocí».

El despelote es total. Tal como un equipo que sale a la cancha, los papeles picados se esparcen por el aire, los globos amarillos y negros se pasean a la par con las banderas de un público que los esperaba desde temprano haciendo la previa en la Plaza Brasil.

Con una peluca a lo Leo Rey, Tomás hace cantar a todos los asistentes que rápidamente se contagian con la pasión y el sabor de la banda. Al fin el staff puede empinar el codo con una cervecita mientras otro resto se suma a la jarana abajo del escenario.

De ahí en adelante comienza un show fluido y muy bien estructurado. Poco importa conocer los temas, su música es pegajosa y los cánticos rememoran inmediatamente una buena salida al estadio.

Un punto alto en la puesta en escena es la pantalla que se dispuso para reproducir los videos y acompañar la presentación, grabada por al menos dos cámaras para luego ser lanzada en un dvd más adelante.

La noche avanza y es fácil entregarse y disfrutar de un show así. Con un buen sonido e invitados impecables, como los amigos de Escaso Aporte. Luego, a un costado del escenario, se pasea Toñito Corvalán (Chancho en Piedra), adelantando una sorpresa al acompañarlos en el escenario.

La conexión entre el público y la banda, simplemente, fluyó de principio a fin. Tras varios intentos por subirse al escenario, justificando la pega de los guardias, la noche termina con una escena imborrable; “Euforia” se canta sobre los hombros del público y es imposible dejar de aplaudir una presentación que dejó literalmente todo sobre el escenario.

Un cumpleaños de lujo que cierra una larga década de sacrificios y mucho esfuerzo para Guachupé. Aunque bien pudo haberse visto manchado por un problema que hubo en la entrada al recinto tras prohibir el ingreso a menores, sin embargo, la banda se preocupa hasta el día de hoy de dar soluciones y para eso quienes hayan tenido problemas pueden contactarse a difusion@guachupe.cl.

Revisa la galeria exclusiva del show de guachupé pinchado acá

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