Aggrofest 2014: «El mosh del reencuentro»
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Aggrofest 2014: «El mosh del reencuentro»

Aggrofest 2014: «El mosh del reencuentro»

lunes 29 de diciembre, 2014

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Escrito por: Matías Salazar Barrera

2x aggrofest 2014Sábado 20 de diciembre, 11 horas y afuera de la Kmasú Premiere, a pesar del inesperado frío y aires de lluvia, ya había fanaticada esperando la apertura del recinto para dar re-inicio a un festival que en su momento aglutinó al variopinto espectro nu-metalero nacional, y que hacía diez años presentó la que fuera su séptima y última versión.Mucha agua ha pasado bajo el puente desde entonces, y la sensación en el ambiente era de nostalgia y expectación. Ya no somos niños. Muchos tenemos hijos, o responsabilidades, o cuerpos malogrados, pero por ese día, todos volvimos al pasado. Y es que la producción del evento se la jugó reuniendo a varias de las bandas que conformaron la escena aggro a comienzos de milenio, a fin de asegurar convocatoria y sentar las bases para que los festivales venideros puedan sostenerse por una parrilla fresca, más que por las añoranzas de tiempos pasados. La apuesta era tentadora, y ver a bandas que llevaban más de diez años separadas, reunidas exclusivamente para esta ocasión, representó una oportunidad única.

union aggrofest 2014De este modo, los fuegos los abrió Unión, banda oriunda de Valdivia, y ganadora del concurso organizado por la producción y que tuvo como jurados tanto al público, como a miembros de las bandas consagradas del evento. Si bien tocaron ante un escaso público, por una descordinación ya que empezaron a tocar antes de que se abrieran las puertas, mostraron una excelente carta de presentación, con un estilo similar a Relative Ash o a los alemanes de Thumb, mezclando melodía y rap, con una base rítmica sólida y limpias armonías. Buenísima elección. Muy recomendados.

Luego vino el turno de Interdictos. Veteranos de la escena, revivieron clásicos de su repertorio, en clave rapcore, comprometidos con las problemáticas sociales alejadas de las luces de farándula. Supieron avivar a un público que llenaba cada vez más el recinto, con una postura escénica impecable y una ejecución a la altura, pero que no estuvo exenta de problemas técnicos en las perillas, la que fue una constante en determinados momentos de la noche. Fueron víctimas del horario. Merecían mayor audiencia, pero siempre hay imponderables.

Según cronograma, la tercera banda era Latir, sin embargo, a juzgar por lo que ocurría en el escenario, la excesiva demora de estos para tener todo listo, los bajó de este Aggrofest, que se caracterizó por un estricto apego al horario (unos cuantos minutos para alistar equipos, y 30 minutos para tocar). Por tanto, los encargados de continuar la fiesta fueron los caseros de 2x. Banda de que, a diferencia de muchas agrupaciones de aquellos-viejos-buenos-tiempos,nunca ha dejado de tocar, ni de producir material fresco. Y, a pesar de que media hora podría verse como un reduccionismo ridículo para su basto repertorio, lograron en ese tiempo pasearse por distintos hitos de su carrera, desde su más clásico rapcore, hasta los sonidos fusión tribales que han estado presentando en los últimos años (trutruca incluida). Alex de la Fuente se confirma como un gran frontman, interactuando con un público, que respondía con los puños cruzados en alto y con los primeros mosh de la jornada, pateando más de un craneo.

bushido en aggrofest 2014Con Bushido mejoró notablemente la calidad del sonido, pero aún no se lograba la nitidez esperada desde todos los lugares del recinto, lo cual fue una lástima, porque el show que ofrecieron fue directo al hueso, aprovechando muy bien su tiempo para brindar un espectáculo cargado al metal industrial, con un juego de luces ad hoc. La gente poco a poco fue respondiendo acorde a la calidad de los de Temuco, quienes abandonaron el escenario demostrando oficio y rigurosidad técnica, dando paso a otro baluarte regional.

Los rebautizados ieme, que para esta ocasión se pararon en el escenario con su nombre original de Im28z, venían representando a la V región, lugar que, junto a Santiago, aglutinó en su época a la mayor cantidad de tocatas del estilo, por lo que el jugaban de local. Su show fue de alta factura, entregando su estilo melódico de antaño y su evolución al metalcore de los últimos tiempos, haciendo incluso un mini cover al clásico Wicked de Ice Cube, popularizado para los seguidores del género por Korn y Chino de Deftones. Probablemente, con el mejor show en cuanto a interacción frontman-público, los viñamarinos hicieron lo que saben hacer y mantuvieron el ánimo arriba del respetable que ya a estas alturas llevaba dos horas y media de festival.

Luego fue el turno de No Data. Los encapuchados hicieron lo suyo, compenetrados con el público que reaccionó con la respectiva dosis de violencia, acorde al metalcore-metal industrial, que la banda ejecutó impecablemente. Sin embargo, cuando la fiesta estaba a tope, tuvieron que terminar su show, sin tocar su sandía calada, Industria, por respeto al cronograma y a Boa que se aprontaba al relevo. De lo bueno poco, dicen.

boa en aggrofest 2014¿Y qué se puede decir de Boa, más allá de “contusión lumbar”? Los oriundos de Rapa Nui (ya lo quisieran ellos), presentaron su clásico repertorio cargado al groove y la agresividad sonora, sin punto medio. Un combo directo que activó como mono al respetable, sin tregua ni respiro posible. Reporteando desde el mosh -por puro interés periodístico, claro está- se constató uno de los shows más violentos de un festival que celebra a una escena que tiene, precisamente, uno de los pogos más enajenados del under nacional. Ciertamente, al terminar su presentación, varios creímos haber sido condenados a “mil años de dolor”. Ya no somos tan jóvenes, pero esta máquina del tiempo hacía maravillas.

Luego fue el turno de The Reaktion, una banda nueva, que oficio tiene por años, al aglutinar a ex miembros de Industrial Company Inc.Presentaron su repertorio que utiliza tanto elementos nu-metal, como del grunge y el dubstep, sin hacerlo sonar forzado. Si bien, no lograron prender 100% al público, que en ese momento se reponía de Boa, hicieron una muy buena presentación, lo cual da para reflexionar: si a la primera banda “nueva”, el público no pesca, ¿cómo se pretende reflotar desde esta plataforma, sin apelar a la nostalgia? Hay un circuito de tocatas del estilo donde no está pasando eso y sería bueno aprovechar esas sinergias (ojo con lo que están haciendo en vivo bandas como Zerveros, Razón de Acero, Smoking Sabbath o Infecto Paranoia, por ejemplo).

De todos modos, el descanso se agradece si después vienen unos consagrados como Huija, quienes, ya a estas alturas quedando la mitad de festival por realizar, se suben al escenario a dar simplemente brutalidad. Si Boa era un combo, Huija fue homicidio alevoso. Thrash-core y ritmos aggro (¿qué es el aggro- musicalmente hablando-, sino ritmo sincopado?), que no dejaron indiferente. Se notó lo que la propia producción anticipó en entrevistas dadas a distintos medios: las bandas ensayaron mucho. ¡Qué fiato el de Huija! Una sorpresa para varios. De los puntos álgidos de las bandas que no fueron cabeza de cartel.

raza aggrofest2014Lo de Raza fue especial. La “tercera R” de la escena histórica, tras Rekiem y Rey Chocolate, se despidió de los escenarios a lo grande. Con probablemente, la voz más versátil del festival (¡cuánta mejora la de Claudio Contador en estos años!),Raza prendió su última barricada con un sentido “Resiste Mapuche”. La presentación no se abandonó al sentimiento imperante por la disolución. De hecho, salvo por una cuantas palabras del frontman, no se notó. Ofrecieron un show potente,con un mensaje claro, y la mixtura de estilos a la que nos tuvieron acostumbrados por casi 20 años. Desde esta plataforma les deseamos buen viaje, estimados. Gracias por todo lo entregado. Ustedes eran de los que merecían salir al mercado latinoamericano.

Los peruanos de …Por Hablar son una banda con años de experiencia en su país. Recientemente reunidos este 2014, arribaron como la carta internacional de este Aggrofest, yendo de menos a más… mucho más. Y de qué gran forma porque, si bien estaba pasando lo mismo que con The Reaktion, a punta de oficio y carisma, lograron atrapar al público que incluso armó un mosh y coreó una de las canciones. Por Hablar supo dominar al respetable y prometió regreso. Esperamos que se concrete, y ¿por qué no? que se genere una alianza con la escena peruana, que al igual que la chilena, se está reactivando en torno a este estilo, que ya a estas alturas de gringo le queda sólo el origen, porque su carácter y matices son 100% latinoamericanos, como lo demostró …Por Hablar, quienes pudieron dialogar como una banda más, sin sonar
insertada a la fuerza.

total mosh aggrofest 2014Luego fue el turno de unos consagrados que en los días anteriores habían anunciado bajada del line up festivalero e incluso cambio de vocalista, sin entregar detalles. El factor inhumano que toda buena historia debe tener. Sin embargo, Total Mosh, finalmente arregló con la producción tocar en el festival y con su vocalista emblemático, Osvaldo Quinteros, quien se presentó e hizo lo propio ante un respetable que coreó cada una de las canciones de la banda, armó el mosh más grande de la jornada (realmente fue muy grande) y que no los quería dejar ir. No hubo palabras de despedida por parte de Osvaldo, mas sí de agradecimiento. Ahora quedaremos a la espera de qué es lo que se viene para la banda y su nuevo rumbo.

Posteriormente, viene el reencuentro con Borde, banda del productor y músico Pepe Lastarria (hoy por hoy, descollando con All Tomorrows), que a principios del 2000 tocaba un nu-metal más melódico, y que reunió a la banda para esta importante ocasión. Borde muy en su estilo condujo al público a un relajo necesario tras acumular, hasta ese momento, más de ocho horas de festival, no quedando exento de polémicas, al ser objeto de críticas por tener un sonido distinto al que venía sonando durante la jornada, llevando incluso a un termocéfalo a lanzarles un objeto al escenario. Lamentable comportamiento, castigado con la expulsión del individuo de las dependencias. Una pa los vivos.

Público en Aggrofest 2014Tal como dijimos, este festival se caracterizó por la estricta sujeción horaria, y fue lo que penó a los músico de Dion, que al igual que ieme, en esta oportunidad tocó con su nombre original, Dion4. Sólo 20 minutos pudo estar sobre el escenario esta banda que derrochó energía y agresividad, debido a problemas técnicos que se comieron el tiempo de presentación. Hubo mucha potencia en la presentación de la banda, y un público compenetrado. Una lástima perdernos de todo lo que tenían preparado, porque lo que llegaron a mostrar era de muy gran nivel.

Finalmente, llegamos a los tres veteranos más esperados. Lupus, Corona de Espinas (Rekiem) y Rey Chocolate. Los primeros haciendo gala de su peso escénico e histrionismo, los segundos de la nostalgia y los terceros de la violencia y la responsabilidad de cerrar el festival.

Lupus, al igual que Dion4, demoró un poco más de lo presupuestado en iniciar su presentación. Eso le comió tiempo en escenario y no hubo jinetas que valieran para que combatiera al imbatible cronómetro. En un altercado con el stage manager, Moncho dialogó con el público diciendo que la organización estaba loca si creían que sólo tocarían el tiempo que les habían indicado. Y es que Lupus repertorio tiene, y de sobra, pero acá había que conjugar las presentaciones de todas las bandas, y aún quedaban las cabeza de cartel. Sin embargo, cuando ves a Lupus, no sólo vez a una banda, sabes qué siempre “algo” va a pasar. Es parte del show y eso, la banda lo sabe manejar de sobra. No pudiendo terminar su setlist (que quién sabe cuánto tenían pensado que durara), el teatral frontman lanza el micrófono al piso, hace abandono del escenario, y deja a sus músicos tocando solos. ¿Qué podemos decir? Así es Lupus y sin ellos, no hay Aggrofest. Corta.

aggrofest 2014Corona de Espinas, banda otrora hardrock, y hoy más cercana al rock alternativo desde que Gino Fuenzalida, se hiciera cargo de las voces, este año realizó tres conciertos en tributo a la ex banda de su vocal, Rekiem, líder junto a Rey Chocolate en la organización de los tres
primeros Aggrofest. Los dos primeros fueron en el marco de la conmemoración de los 10 años de la partida de Julian Durney, mastermind y guitarrista de Rekiem, y el tercero fue este. Un show cargado a nostalgia, al recuerdo , donde los temas de Rekiem fueron coreados como los de ninguna otra banda a lo largo de todas las horas de festival, apoyando así a un Gino visiblemente emocionado a quien a ratos le costaba sacar la voz. Puro sentimiento. Puro salto e instinto. Si hasta Caballo Romero de Boa se sumó en cancha a esta fiesta. No importaba el cansancio. Sólo importaba el momento. Uno que probablemente no se repita dentro del corto tiempo porque, aunque muchos lo quisiéramos, lo que vimos no era Rekiem, sino que Corona de Espinas, una banda que tiene todo el derecho a correr con colores propios, por más que nos guste hacer ficción y pensemos “qué hubiese pasado si…”. Queda como una bonita postal, y como un correcto sucedaneo para aquellos que no vieron a Gino junto a Julian en esos tiempos mozos. Gracias por eso, CDE.

Rey ChocolateAsí, tras muchas horas de show, mucho tiempo en cancha, muchos mosh, mucha hambre, calor, sed, viene Rey Chocolate, con formación clásica,a cerrar el telón. Con un show a la altura de las circunstancias, y sonando apretados como en los viejos tiempos, con temones como “Fobia”, “Nauseas Nocturnas” o “100 pedazos”. Los RCH hicieron suyo el lugar, logrando superar la berrara del cansancio, armando mosh potentes, a pesar de las horas de mambo. Un cierre redondo, con gusto a más. Esperamos verlos más seguido. Son base de una movida que requerirá de anclas para poder aflorar nuevamente.

Y cerrándose este Aggrofest, al final, la paradoja se desata. Sólo por el respeto al cronómetro, pudimos todos romper la barrera del tiempo. Nos volvimos a encontrar con esos rostros que sólo veíamos en la Laberinto, en el Novedades, en la Zoom, las caras de personas a quienes nunca les preguntamos los nombres, a quienes hemos visto envejecer y a rejuvenecer junto a nosotros por un día. Muchos volvimos a tener 15 años, aún cuando el despertar de la mañana siguiente nos dijera lo contrario. King for a day… fool for a lifetime.

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