Special Cases – Better Days (2018)
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Special Cases – Better Days (2018)

Special Cases – Better Days (2018)

martes 04 de septiembre, 2018

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Escrito por: Álvaro Molina

‘Better Days’ está dedicado a la memoria de Martín Pascal, Q.E.P.D.

Este es un disco que, como el nombre de la banda lo sugiere explícitamente, es un contenedor especial de nueva música alternativa y de exploraciones sónicas dentro de un espacio común. Interesante. El arte a cargo de Paz Ramírez es un colorido mosaico, Special Cases, lo que se refleja en la música: algunas canciones frías con tintes de azul profundo y místico, otras orbitan más cerca del sol y los brillos psicodélicos; en general, es una sinuosidad de sonidos que siguen un esquema de elevar y “deprimir” las emociones que entrega este debut.

Ahora bien; detrás de este proyecto se encuentra Juan Pablo Rodríguez (Föllakzoid, Chicos de Nazca), quien ahora se lanza a una aventura donde recoge influencias de madurez musical, quizás también historias o estilos de vida, o simplemente se dejó llevar por una creatividad diferente, una idea propia en este trabajo de siete canciones. Porque luego de las travesías cósmicas logradas con Föllakzoid y aquel primer disco de Chicos de Nazca que sigue sonando tan fresco incluso después de 8 años, ahora está la búsqueda de una nueva dimensión en la que expresarse individualmente. Con ideas claras, este álbum viene a ser su tour de force en cuanto a expresionismo musical mediante el cruce intertextual de estilos que ya comparten un universo común, digamos, psicodélicos, post-punk y shoegaze.

Entonces, el disco; grabado recientemente entre febrero y julio de 2018, ‘Better Days’ fue concebido al amparo de la casa BYM Records, los que han ido expandiendo su catálogo que ya cuenta con una trayectoria respetable y joyas de la escuela psicodélica chilena, además de otros spin-offs ligados a integrantes de Föllakzoid, como el de Alfredo Thiermann. Juan Pablo está a cargo de las voces y las guitarras, una electroacústica y otra Stratocaster. A su lado, Martín Avendaño lo acompaña con la drum machine y la programación de ritmos, donde el sonido es reverberante y vivaz, a la usanza de la escuela post-punk de los años ochenta. Bien logrado. Por otra parte, Ignacio (Nes) Rodríguez, se hace cargo eventualmente en algunos temas de las baterías acústicas para añadirle algo más de vigor a la experimentación sónica en el disco.

Todo parte con “The Blue” y la puesta en escena de una atmósfera fría y lluviosa, con algo de nostalgia por el rock gótico-The Cure-Sisters of Mercy, un canvas de misterio donde “el azul es un abismo”, sentando las bases desde las que se construye el disco: un muro de sonido en las guitarras, montadas en ritmos sencillos que acompañan el viaje astral. Como decíamos, ‘Better Days’ puede tratarse de una modalidad sinuosa entre estilos; luego de la obertura, “Smiles” viene a entregar un lado más carismático y cálido, donde las melodías toman la forma de olas en la imaginación. Aquí también se comienzan a convocan otros matices como los vientos (trompeta y saxofón) a cargo de los colaboradores Michael Chalmer y Alejandro Palacios, agregando capas de orquestación que se acoplan a la calidez sónica. Mientras, las voces están “escondidas”, comunicándose desde una fantasmal máquina de ecos, un recurso muy utilizado desde los años de Föllakzoid.

 

Si es que hay fanáticos o ‘viudos’ de los krautrockers chilenos por ahí, definitivamente van a encontrar entretención y placer tanto en el rock and roll reinventado de “Johnny is Gone” como en la épica “Better Days”; en ambas, los ritmos motorik de Nes van acompañados de una psicodelia espacial, rock progresivo cargado a las alucinaciones de los efectos en la guitarra y el muro de sonido, donde la línea creativa se traza con referentes como Spiritualized o The Verve (además, ojo con el blues cósmico que otorga la armónica de Gonzalo Araya en “Better Days”). Son canciones que demuestran la versatilidad con la que trabaja Special Cases; podrían perfectamente estar viviendo en un mundo de ciencia ficción y sueños de Solaris, pero aquí todo se siente aterrizado y honesto en su universo, un vuelo a la mente del artista. Finalmente, esta ética de frío-calor-frío musical, encuentra su asidero en “Born at Sea”, una conjugación de los estilos manejados, acertadamente siendo la que cierra el disco. Es la caja de resonancia de los paisajes musicales pintados por Special Cases, quienes diseñan texturas tanto entretenidas como placenteras, tomando un poco de todo en lo que a experiencias y preferencias musicales concierne.

En fin. Este es un debut interesante. Todos estos juegos mencionados anteriormente le dan un realce dentro de la nueva música alternativa chilena. Combinando canciones en español y en inglés, Special Cases puede ser un nuevo aire en la vida de Juan Pablo Rodríguez y compañía, otorgando algo de brío en la búsqueda por mantener un sonido diferenciado, quizás ahora haciendo la música que de verdad se tiene ganas de hacer. A veces, es necesario un contenedor especial.

 

 

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