Escrito por: Salvador Allende

• Vilú
• Humedal (2015)
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Vilú (Annie Bay González) es una cantante y compositora oriunda de la mágica isla de Chiloé, ese espacio recóndito al sur de este terruño llamado Chile. Para todos aquellos y aquellas que han visitado tan preciada isla, que han visto y sentido la lluvia caer desde todas las direcciones, sabrán que este archipiélago en medio del seno del Reloncaví, no solo tiene un acervo cultural particular sin precedentes, sino además habrán sentido ese misticismo intrínseco que guarda la soledad de sus golfos y fiordos.

Si a esta raíz profunda, ligada a la naturaleza y el folclore, le sumas toda la sicodelia del rock setentero: sintetizadores, bajo eléctrico, guitarra y batería; te encontrarás con Humedal, el primer LP de esta Chilota Rockera que con una voz expresiva y gran personalidad compositiva, te transporta de un muelle a otro con la suavidad del que tranquilo se va insertando por los canales de la historia musical chilena.

Su estilo ella misma lo ha definido como “Psycho Folk”, música ecléctica que más allá de virtuosismos busca la emoción mediante letras contundentes, reflejo de su cosmogonía chilota. Vilú nos seduce con sus acordes que se entrelazan, sorprendiéndonos con esta simbiosis musical que extrae lo más confrontacional de la trinchera del post-rock con lo más orgánico de nuestro verde sur.

Humedal parte con Mar Adentro, tema melancólico en clave de bolero-rock que nos recuerda la herencia de bandas clásicas como Los Jaivas. Composición conmovedora que nos relata la historia de aquella que amarrada a la tierra, ve como se aleja el navío de su corazón. Le sigue No Soy Rosa, tema que guarda la ineludible inspiración de la primera gran rockera chilena, Violeta Parra. Con pasajes interesantísimos de cueca sicodélica, el tema tiene un poder inusitado, una mezcla extraña y violenta que resignifica el lugar de la mujer chilena desmitificando la postal clásica del folclore oficial.

Pajarito es una tonada donde brillan unos violines que dan una atmósfera intimista a una canción que sin lugar a dudas nos transporta a ese sur místico, lleno de presencias extraterrenales que toman forma de elementos de la naturaleza. En este mismo tono intimista y personal, le sigue Sirenas, canción pop que por los arreglos de voces y sintetizadores recuerda el trabajo de Javiera Mena, pero esta vez abrigada por una cocina a leña.

Después viene el conmovedor Gloria, tema ganador del concurso nacional de composición “Mala Memoria”, que contó con la participación y producción de Camila Moreno. El tema es un sentido homenaje a Gloria Lagos Nilsson, parte de las mujeres embarazadas que fueron detenidas y desaparecidas durante dictadura. Composición emocionante y desgarradora que recupera parte de nuestra historia con dignidad y gran capacidad poética.

Endemoniá es un autorretrato oscuro. Sonidos de lluvia y tormenta, dan paso a una de las canciones más cripticas del disco, algo de folclore con muchísimo rock hacen de esta composición un viaje sicodélico por el lado más tenebroso del ser. Luego viene Viajero, tema sensible, canción romántica muy expresiva que logra poner los pelos de punta y donde la voz emociona con una letra conmovedora en medio de un riff muy pop que me recuerda la movida de Radiohead durante los noventa. Continuando esta misma senda pop-rock viene Volar, tema que viene a ser la segunda parte de Viajero, en el mismo tono, donde Vilú muestra también la diversidad de influencias musicales que compendia su trabajo, tema interesante que llama la atención como si fuese sacado de otro disco.

Marinerito Pulido, es un tema 100% Chilote, creación de Rosario Hueicha, compositora y artesana chilota. Vilú evoca un imaginario infantil y sureño dándole la vuelta a un tema de factura muy clara, emociona la capacidad interpretativa de los músicos que con magistral delicadeza logran capturar la esencia de la canción, dándole un tono minimalista y profundo, un encanto.

Cerrando Humedal está Compañero, tal vez de los temas más rockeros del LP, llenos de pasajes bluseros y jazzeros con una letra pesada y cruda, guarda influencias del rock clásico potente con un coro y una quena que definen muy bien lo que la cantautora ha definido como “Psycho Folk”. Por último está una versión acústica de Viajero. Versión notable, excelente para finalizar este viaje musical y personal que se despide como el viento susurrándote las vivencias y experiencias de una gran cantante y compositora que esperemos siga sorprendiéndonos con su música, una obra representativa de las raíces de la música chilena, original y conmovedora. Un gran disco que sin dudas va a dar que hablar en un futuro cercano.