Mejores discos del 2025 según el Staff de SONIDOS OCULTOS
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Mejores discos del 2025 según el Staff de SONIDOS OCULTOS

Mejores discos del 2025 según el Staff de SONIDOS OCULTOS

martes 21 de octubre, 2025

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Escrito por: Equipo SO

Como se viene realizando hace algunos años, el equipo de SONIDOS OCULTOS ha seleccionado los mejores discos de este año 2025. Obviamente son los gustos de cada colaborador y que nosotros simplemente nos encargamos de mostrar a toda la COMUNIDAD OCULTA. A continuación el ranking hasta la fecha:

FAVORITOS RODRIGO DAMIANI

Dream Theather «Parasomnia» : Sin dudas todos, obviamente me incluyo, esperábamos con ansias el retorno de Mike Portnoy al grupo, sin duda uno de los pilares del proyecto en el pasado y por fin está de vuelta en su casa musical. Todo lo anterior por supuesto se vio graficado en el nuevo álbum del grupo norteamericano, disco titulado «Parasomnia» que con una hora y 11 minutos hizo explotar la cabeza de todos, entregándonos un disco mas pesado que nunca con mucha influencia del djent, y mostrando por que Dream Theather es una de las bandas mas importantes del progresivo de los últimos 20 años. No es solo un disco virtuoso mas, es una señal de que el grupo vuelve a su esencia mas pesada pero también incluyendo mucha emotividad. Canciones épicas que sin dudas no te dejaran inerte.

DJO «The Crux»: Por que no solo del metal y rock pesado vive el hombre es que llega este gran trabajo del actor y musico Joe Kerry conocido por su papel como «Steve» en Stranger Things quien se hizo famoso el año pasado por la canción viral «End to the Beginning» single que ha sobrepasado las mil millones de reproducciones. En cuanto al sonido este trabajo reúne el pop y el indie como sus principales componentes para también incorporar elementos sutiles del rock alternativo, logrando una gran mezcla y performance a lo largo de todo el trabajo. Se nota un disco maduro con un sonido bastante trabajado. Todo esto resumido en 12 canciones que bordean los 45 minutos, muy ad hoc al indie.

Lord Of The Lost «Opvs Noir Vol 1»: Nos encontramos con un trabajo recién salido del horno, un disco que sin dudas logra conquistar desde el primer segundo entregando un metal que mezcla diversos elementos y texturas resumidas en tan solo 11 canciones. Desde lo progresivo hasta lo gotico teniendo pasajes industriales logrando un sonido bastante propio y único. Demostrando de una forma bastante clara que la oscuridad igual puede sonar bastante bien y original. Tambien hay que señalar que el pop hace su ingreso de forma muy sutil con coros que quedan en la mente y riffs bastante contagiosos.

Dinastia Moon «Dimensional» : Un viaje asegurado es el que podemos encontrar en este trabajo de los nacionales Dinastia Moon, agrupación que lleva años entregando lo mejor de la psicodelia y la experimentación. Con este disco de tan solo 7 canciones que solo poseen 33 minutos, es que el grupo de San Antonio logra cautivar de principio a fin, gracias a sus riff notables y la capacidad de hacer que el auditor pueda volar. También destaco el sonido propio que el proyecto logra desarrollar, algo no tan fácil cuando en la psicodelia esta casi todo realizado. Una apuesta realmente notable.

Deftones «Private Music» : Los norteamericanos sin duda lo hicieron nuevamente. Con solo 42 minutos y 11 canciones es que el quinteto ha lanzado uno de los mejores discos de la temporada, entregando un metal alternativo con diversos matices y transiciones con un Chino Moreno cada vez mas solido en la interpretación y ejecución . Deftones a pesar de haber inventado su sonido propio siguen explorando en nuevas fórmulas mas experimentales pero nunca dejado de lado lo mas importante. Las buenas canciones. Lo otro este disco fue compuesto por Chino Moreno en un estado de total sobriedad (3 años limpio) hecho que sin duda puede servir como gran ejemplo para los jovenes actuales.

Helloween «Giants & Monsters»: El ya sexteto alemán, Helloween, sin dudas lo hizo denuevo. Fueron muchos los años de espera para este nuevo trabajo de quienes inventaron no solo de un estilo ,el powermetal si no tambien de una forma de vivir y sentir la musica. En este disco se mezcla lo antiguo con lo moderno, mostrando la maestria de la agrupacion en todos sus espacios y tambien dando pie para que muchos de sus integrantes pudieran crear sus propios temas, pero el grupo esta tan afianzado y alineado que cada cancion se transforma en una pieza maestra. La banda busca disfrutar de su legado en vida, y este disco es un reflejo de aquello.

FAVORITOS CLAUDIO MIRANDA

IQ – «Dominion» : Si bien es la producción número 13 en el catálogo de los británicos, y la primera en seis años desde «Resistance» (2019), desde «Dark Matter» (2004) que IQ no sacaba un trabajo de tamaña jerarquía. Y es que a pesar de la extraordinaria calidad en sus trabajos recientes, se extrañaba algo que pareció extraviarse con la partida del histórico tecladista y fundador Martin Offord. En «Dominion», IQ no solamente recupera su estatura, sino que apela a la emoción y atmósfera englobadas en un trabajo que se defiende y gusta por sí solo. Donde en otros esfuerzos parece que el camino se pone cuesta arriba, acá lo dejan fluir con inteligencia y un sentido de expresividad que incentivan a abrir la puerta desconocida, otra más que en que Peter Nicholls y sus compañeros de ruta dejan fluir la enormidad y fondo que le permite a IQ extender su discografía de rango imperial. Un trabajo orgánico y sólido que, además, confirma la importancia que los ingleses le dan a las nuevas formas sin descuidar su base en las viejas formas.

Swans – «Birthing» : En poco más de cuatro décadas de carrera, Swans se ha mantenido en la brecha como sinónimo de vanguardia y desafío hasta rayar el terreno de la repetición obsesiva y una intensidad que todavía te sumerge sin discusión en su personalidad incorruptible. «Birthing», su producción en estudio número 17, parece reconstruir el paraíso celestial, con explosiones de ira y paisajes de soledad perturbadora. Todo bien distribuido de acuerdo al guión que su líder y fundador Michael Gira ha escrito y desglosado en favor de una experiencia sonora que no busca agradar ni al fan más avezado, sino desafiar cualquier estándar impuesto hasta remover el sarro por completo de nuestros sentidos. Apropiado señalar que cualquier metáfora que se nos ocurra al respecto, deja de serlo cuando reparas en el propósito que Swans traspasa de la escritura al estudio. Imposible recurrir a la etiqueta de turno en una música que puede vapulear al oyente, sea a constantes golpes o con indiferencia gélida.

Ocultum – «Buena Muerte» : Cuando la mayoría le teme a la muerte, hay una excepción que la abraza con generosidad. Es el fondo de la tercera placa en estudio de Ocultum, nombre estandarte del sonido pesado a nivel local y sudamericano. Su edición por el prestigioso sello italiano Heavy Psych Sounds se debe a dos factores: sus dos lanzamientos previos en poco más de 15 años, y una propuesta que lleva su amor por el rock pesado y el caos de los ’70s hacia el siguiente nivel. Un trabajo de creatividad rebosante en todos sus surcos, donde el peligro y la oscuridad convergen en la ribera canábica que sus creadores han fraguado a base de desconsuelo y (mucha) droga. Es la cosecha del sembrado divino que sus creadores esparcen con la convicción requerida en las vertientes ligadas al sonido ‘sabbáthico’ y sus vertientes más tenebrosas, ahí donde la humanidad expone su carne ante la rapiña social.

Jusolis – «Jusolis» : En una situación similar a la de nuestros Pentagram hace poco más de una década, el LP debut de Jusolis se demoró poco más de 30 años en ver la luz. Si bien fue la agrupación semillera de nombres pesados como Yajaira y Pánico, hubo el espacio y tiempo suficiente para materializar dicho anhelo. En la línea de Skin Yard, el primer Corrosion of Conformity y Green Arm, el estreno homónimo no solo ruge, sino que aplasta e impone una jerarquía que habla de un momento de creatividad encapsulado en algún demo de aquellos años, hoy revitalizado por una idea bien trabajada y, a la vez, incorruptible en su esencia. Y ojo!, la masterización a cargo de Jack Endino potencia, en buena parte, el aluvión descomunal que exhala una colección de canciones que perfectamente podrían definir las raíces del stoner-doom en Chile, ahí en un lugar bien abajo y a cientos de metros abajo de las grandes luminarias de su tiempo.

Pentagram – «Lightning in a Bottle» : Cuando Bobby Liebling renovó la última alineación de Pentagram, lo hizo con una idea sólida en mente. Un propósito que se materializó en «Lightning in a Bottle», un trabajo derechamente soberbio y refrescante en todo aspecto. Eso que no pasa por «reinventar la rueda» en un estilo que no lo requiere, sino por dejarlo todo en un trabajo repleto de canciones memorables. Hay una energía que incluso podría descolocar hasta al más escéptico, y con toda razón. No dudamos en afirmar que podría ser, y sin ‘pero’ que valga, el trabajo más aplastante que los de Washington D.C se han despachado en años, si no en décadas. Y si bien lo último será dictaminado por el tiempo -y las decisiones del propio Bobby-, al menos podemos asegurar que quienes claman todavía el retorno del histórico riffmaster Victor Franklin se llevarán una sorpresa. Y es que, aludiendo al título del álbum, una institución del calibre de Pentagram necesita mucho más que sus componentes históricos para liberar el rayo de inspiración que estuvo un buen rato atrapado en una botella.

Kadavar – «I Just Want To Be A Sound» : ¿Cómo asimilar a los Kadavar circa 2025 respecto al puñete de rock pesado y psicodelia vintage que los hizo referentes durante la década anterior? Una pregunta con muchas respuestas a la mano, y adjunta a la capacidad de los alemanes para sorprendernos con un trabajo fulgurante hasta la médula. Caleidoscópico, valiente y, sobretodo, enorme. Y en una banda que engloba sus abundantes ideas con la experiencia adquirida durante sus anteriores incursiones en el estudio, «I Just Want To Be A Sound» surge como un mundo desconocido y fascinante. La textura bien distribuida en cada espacio, la suma de estilos y sonidos supuestamente ajenos en el pasado, la construcción de atmósferas que te vuelven grande y pequeño a la vez… Qué más se le puede pedir a una agrupación con matriz en el rock pesado a la antigua y hoy abraza la música sin etiquetas hasta levantar su propio ecosistema de luz y emoción.

Witchcraft – «Idag» : Nos costó un mundo digerir lo que venía haciendo Witchcraft. «Nucleus» (2016) y, sobretodo, «Black Metal» (2020) mostraban un aspecto extraño, por no decir errático, en una banda que empezó la primera década del actual milenio como un nombre-revelación de la entonces nueva oleada del doom metal y la psicodelia con sonido análogo. Y es probable que Magnus Pelander haya acusado el golpe en su momento, porque además de renovar la alineación, enfocó sus energías e incombustible talento en brindarnos un trabajo categórico y sublime, lo que no venía pasando desde los días de «Legend» (2012). Puede parecer ‘simplista’ afirmar que Witchcraft está de vuelta, pero es la realidad en una agrupación que encontró el rumbo extraviado y, lo mejor de todo, regresa a la lucidez que en los 2000 tuvo a los suecos como estandarte del riff con olor a madera. Roguemos porque «Idag» sea el amanecer de un nuevo ciclo dorado. Lo que Witchcraft merece por el camino allanado hace dos décadas, cuando era el momento.

Dead Meadow – «Voyager to Voyager» : Con un cuarto de siglo en plena ruta sideral, en Dead Meadow aflora la inspiración a la manera en que sus componentes la dejan fluir como hábiles artesanos. Al mismo tiempo, la repentina muerte del bajista Steve Kille el año pasado -tenía sólo 27 años- significó un golpe doloroso. Las partes del malogrado bajista están presentes en un trabajo que se demoró lo necesario en cuajar para exponerse al mundo. Al mismo tiempo, y contra quienes en su momento le achacaban a los de Washington DC una supuesta ‘falta de atrevimiento’ para dar el paso adelante, «Voyager to Voyager» reafirma el ideal artístico y humano de sus creadores en cada uno de sus 8 cortes. No se limita a cumplir con la cuota de psicodelia humeante como en sus producciones anteriores, sino que extiende su firma hasta darle el toque de lozanía necesario. Lo apropiado y coherente en una agrupación viajera que propaga su halo sónico hacia otros viajeros, incluso en las horas más oscuras.

Melvins – «Thunderball» : En Melvins no hay respiro para el conformismo ni la digestión a la segura. Un año después de «Tarantula Heart», la visceralidad del punk y las texturas electrónicas entablan una nueva incursión en «Thunderball», un trabajo que destila ruido y tensión hasta canalizar ambos elementos en un mismo núcleo de transgresión sónica hasta la última capa. Y es que en los pensamientos de Buzz Osborne -King Buzzo, para los amigos-,la evolución constante es un impulso natural al momento de escribir música y plasmarla en el estudio, como lo vienen haciendo durante más de 40 años. Y su trabajo en estudio número ¡28! es la prueba irrefutable de todo lo que te has encontrado y te encontrarás en un estilo que desafía permanentemente hasta al oído más entrenado en estas lides. Y si alguien se preguntara hasta cuándo Melvins seguirá instigando las fronteras existentes y por haber, «Thunderball» es una respuesta absoluta en cuanto a la presteza inagotable de sus creadores.

FAVORITOS DE MERYTH

INTRASCENDENCE – INTRASCENDENCE (CHILE)

Vaya manera de comenzar a brillar en el enrevesado mundo de la complejidad del progresivo con un disco que se encarga de hacer de la escucha una experiencia inmersiva única. Altamente técnico, la agrupación nacional se encargó de cada uno de los detalles creando una pieza que enmarca la complejidad de la mente, traspasando cada sentimiento a una nota diferente y alucinante. Un álbum lleno de sorpresas que merece ser escuchado en innumerables ocasiones.

MESSA – THE SPIN (ITALIA)

La sensualidad deslumbra con la maravillosa voz de Sara que se acompaña de las teclas profundas y sombrías del piano de Alberto, quienes son parte fundamental de esta agrupación italiana que explota en talento e innovación. The Spin es una mezcla perfecta entre la armonía y la sonoridad extrema de un Doom Metal bien realizado con un rock sofisticado y garboso. Este álbum es perfecto para escucharlo con una copa de vino en la mano y en un lugar que produzca la misma calma que sus notas, dejándote sumergir en el encanto de sus partituras que hablan de desolación y lamento. Con una canción que integra la atractiva vibración del saxo de Michele Tedesco, Messa crea un disco que lo dice todo susurrándote al oído mientras lo escuchas.

RIVERS OF NIHIL – RIVERS OF NIHIL (USA)

Una reafirmación al poder sonoro de estos norteamericanos, trae su quinto trabajo de estudio homónimo lanzado el 30 de mayo de este año. Con un vaivén de riffs acelerados, técnica descriptiva y voces macabras que desembocan en un Death metal progresivo moderno, el disco recorre en 10 canciones la sutileza macabra de un género que ha ganado una audiencia importante durante los últimos años. Esta es una agrupación que no teme a innovar e ir creciendo profesionalmente, aquí se nota un mayor nivel de expertiz en el manejo de las composiciones y la integración de cada uno de los instrumentos que le dan vida lo que hace de este disco una pieza importante para quienes se deleitan con nuevas resonancias histriónicas.

NEEDLES – PREMONITION (HUNGRÍA)

Una de las sorpresas más intensas de este año, fue la trajo este quinteto bueno para las guitarras rápidas y las percusiones imparables. Premonition es una exquisitez dentro de esta mezcla de colores que abarcan el Thrash, el Black y el Death Metal pero añadiendo una gota de matemática progresiva la que eleva el álbum a la estratósfera. Premonition es implacable, poderoso y perturbador en el mejor de los sentidos. Cuando esperas que una canción siga por su camino natural, los quiebres armónicos te golpean en pleno haciéndote alucinar. La fantástica travesía de Needles en lo que viene siendo su tercer larga duración, es una muestra perfecta de brutalidad compositiva fusionada con una ejecución magistral. Uno de mis discos favoritos en lo que va del año.

KATATONIA – NIGHTMARES AS EXTENSIONS OF THE WAKING STATE (SUECIA)

Lo que viene haciendo la agrupación liderada por Jonas Renkse en su último trabajo de estudio es notable, casi como un reencuentro con la oscuridad característica que por algún instante la banda fue perdiendo. Esa nostalgia motivada por la oscuridad del dolor atrapante que contienen sus líricas de acordes menores, la cual solía atraparte en un sopor de sufrimiento y al mismo tiempo de profundo placer, vuelve a reencarnarse en Nightmares As Extensions Of The Waking State. Si hasta el nombre del disco acompaña perfectamente lo que cada canción reza. Este es un viaje sonoro hacia lo profundo de la mente perturbada, cuyo conductor es el tintineo que revive cada sueño como una entonación de suspiros entrecortados. Katatonia es Doom, es Death, es progresivo o como quieran calificarlo, pues sus tintes sonoros lo incluyen todo y este álbum renueva sus votos con la música oscura que tanto nos gusta como soundtrack de nuestras vidas.

FAVORITOS PABLO RUMEL

Samsara Trip (homónimo): Debut con el pie derecho de estos san antoninos, quienes realizan un disco instrumental de poderosa factura sónica. Hay stoner, hay psicodelia, hay metal, un trabajo que dialoga con el vacío y la iluminación con la sabiduría de quienes han visto y oído a la Totalidad. Obra maestra que abrirá nuevos caminos, eso lo damos firmado.

Blackslash: Heroes, Saints & Fools : Heavy metal tradicional de la nueva ola, en la línea de Haunt, Ambush o Enforcer, estos alemanes nos regalan ritmos acelerados, solos apasionados y afilados gritos agudos. Contiene fuerza, velocidad y buenas líricas, un manjar para el paladar de los que gustan oír a clásicos en formato nuevo.

Prehistoria: Cryptic Halo :Banda estadounidense de heavy power metal con cantante chileno, Alonso Zo Donoso (ex Powertrhone, ex Dark Mirror), muestra el lado más blackened del heavy, con baterías como metrallas, secciones cargadas al black y un trabajo vocal que recuerda a los mejores Blind Guardian. Un obligatorio para todo fan del heavy.

Heráldica de Mandrake. Nunca Bastó con Rezar : Disco póstumo y homenaje al fallecido bajista Vicente Zamorano; estos tecnobrujos son una isla entre la espada y el abismo del doom metal chileno, con sonoridades hipnóticas, secciones que se empantanan con el progresivo y atmósferas de pesadilla. Cuatro cortes largos, que como los cuatro jinetes del Apocalipsis, traen consigo la peste, la muerte y la gloria.

Cabrío. Blueprint of God : Los cabros de cabrío se mandan un discazo que es un cuetazo armado con dinamita y nitroglicerina. Riffs devastadores y postapocalípticos, composiciones más oscuras que el corazón de Lovecraft, secciones callejeras que invitan a la destrucción, y una actitud combativa pocas veces vista (y oída), estos viejos cracks hicieron un disco que pasará a la historia. Imperdible.

Owlbear, “Feather & Claws” : Heavy Metal Ñoño, o mejor, heavy power estadounidense de la nueva camada basado en el universo de Dungeons & Dragons. La portada es horrible, sí, pero su música memorable: en la línea clásica de Riot, Savatage o los más modernos Haunt. Un golpe de dados y riffs acelerados.

Palantyr, “The Ascent & The Hunger” : Estos franceses saben de épica heavy. Originalmente se hacían llamar Destrukt, pero se reformaron, tomando un par de temas y lanzando una nueva carrera. Hacen un cover chacal del cantautor inglés Paul Roland, «Nosferatu», un tema de hechura gótica que no dejará a nadie indiferente.

Fallen Fortress, «At the heart of Emptiness» : Abriendo nuevos caminos, esta banda chilena la rompe con un disco que mixtura lo mejor del death y el black evitando todos los lugares comunes. El resultado: una obra maestra de la ingeniería destructiva, con un vocalista superlativo que rompe todos los moldes de lo extremo.

Blaxem, Ethereal : Desde el arte del disco, hasta las líricas y la música, los Blaxem se la juegan por una sonoridad pesada con muchos matices, una suerte de groove death thrash con toques prog. Es un EP de 5 temas, pero ¡qué mejor! Se augura un futuro esplendoroso, pues vienen con muchas ideas y en alza creativa.

FAVORITOS FABIAN ESCUDERO

Life – my heart the dreaming memory

Finalmente, luego de años de EPs publicados compulsivamente, Damian Anton Ojeda (sadness, Trhä, Barbelith) se dignó a editar el primer LP de life, el proyecto en el que vomita todas sus influencias vinculadas al mundo del screamo. my heart the dreaming memory se caracteriza —como gran parte de las publicaciones de Ojeda— por una atmósfera densa, profundamente depresiva y nostálgica, pero sin perder la crudeza y la agresividad del género. Es recomendable escuchar este trabajo junto con el EP …and still it flutters, que funciona como complemento a cierta narrativa sonora impulsada por el artista y que viene construyendo hace años en el underground.

Emma Goldman – All You Are Is We

El debut de Emma Goldman, una agrupación originaria de Vancouver, Canadá, que toma su nombre de la destacada escritora y filósofa anarquista rusa, es una muestra de que géneros adyacentes al emo están lejos de quedarse sin recursos. En All You Are Is We no solo encontramos la potencia y la energía que caracterizó a los actos más destacados que cimentaron las bases del screamo y el emoviolence (Saetia, Ampere), sino también letras directas y políticas, chorreantes de discursos e ideas que, a través de gritos desgarradores, abordan problemáticas como la drogadicción, la invisibilización o la crisis del capitalismo, tal como lo hicieran —por ejemplo— Orchid en sus mejores momentos.

Pyre – This Is How We Lose Fullness

Pyre no inventa la rueda, pero sin duda exhibe sus mejores cualidades. Mezclando elementos de post-hardcore, screamo e incluso algo de midwest emo (voces crudas, descuidadas, pero melódicas), en casi 28 minutos divididos a través de 12 pistas entrega un álbum que goza de variaciones rítmicas e intrincados riffs de guitarra que chocan con una batería eufórica pero muy técnica; la distorsión no falta, así como los momentos en los que la dulzura tradicional del género permite conectar con el sentimentalismo y dramatismo propio que tanto caracteriza a esta escena.

Hesse Kassel – La Brea

Mucho se ha dicho —bueno y malo— de Hesse Kassel y La Brea, su álbum debut. Lo cierto es que es, con creces, una de las agrupaciones más interesantes que ha salido de Chile en el último tiempo, y eso que al país no le falta buena música. En este LP de una hora y 20 minutos de duración, los jóvenes músicos no escatiman recursos para moverse por variados géneros, entre los que predominan el post-rock, elementos de jazz, no wave y noise rock, construyendo una cama sonora sobre la que un vocalista despliega poesía en formato spoken word, muchas veces desvariando sobre sexo y otras tantas sobre la metarealidad. Es un lujo para fans de Black Country, New Road; o también Swans, Sonic Youth, Tortoise quizás, Slint y… ¿Yo La Tengo? (¡mira, justo como el nombre del tema que cierra el álbum!).

Weatherday – Hornet Disaster

Weatherday es uno de los tantos aliases de Sputnik, músico/a no binario/a sueco/a involucrado/a en un sinfín de proyectos solistas asociados al noise pop y al lo-fi, y que este año publicó el segundo LP de su proyecto principal. Y es que aunque algunos podrían considerar que su debut Come In (2019) es algo insuperable, no es descabellado decir que Hornet Disaster mejora todo lo que su predecesor hizo bien. Más enfocado, ambicioso e incluso “mejor” producido —en el sentido en que logra sacarle un mejor provecho a esa saturación digital que caracteriza a esta corriente popularizada por otros artistas de habitación, como Parannoul o Summer 2000—, logra encapsular el caos y la rabia juvenil en canciones que transitan entre el rock, el pop y hasta el folk: momentos íntimos y otros grandilocuentes que no escatiman el uso de guitarras y sintetizadores por igual.

BRUIT ≤ – The Age Of Ephemerality

Hay quien podría decir que el post-rock no tiene nada nuevo que ofrecer; bueno, esas personas claramente no han escuchado a BRUIT ≤. La banda originaria de la ciudad de Toulouse, Francia, se ha vuelto, desde su debut en 2021 con el disco The Machine is burning and now everyone knows it could happen again, uno de los actos más novedosos y aclamados del género en la actualidad, y con razón. A través de cinco piezas instrumentales, el cuarteto expone un verdadero manifiesto político y filosófico que se nutre de polirritmos, glitches, mucha distorsión y reverb. BRUIT ≤ —traducido del francés literalmente como “ruido”— establece un verdadero paradigma para el rock desde composiciones intensas, tomando, por supuesto, elementos de predecesores como Godspeed You! Black Emperor o MONO, pero ofreciendo una propia reinterpretación y deconstrucción de este género musical extremadamente cinematográfico y desolador.

Stereolab – Instant Holograms On Metal Film

Son muy pocos los casos en los que las bandas que alcanzaron su peak en una época tan fructífera para la música alternativa como los 90 pueden mantenerse en la cresta de la ola contemporánea, sobre todo cuando gran parte de su atractivo fue la innovación. Stereolab no es de esos casos. Quince años después de Not Music (2010), un LP modesto pero cumplidor, el conjunto europeo regresó con Instant Holograms On Metal Film, un álbum superior en todas sus formas, que logra sentirse actual y retro al mismo tiempo. En esta nueva placa, el conjunto francobritánico rescata las cualidades que lo hicieron tan sonoramente rico y denso. Se trata de un disco lleno de pasajes hipnóticos, ritmos sencillos y texturas cálidas que se tejen a través de riffs de sintetizadores, guitarras y bajos que beben de la música pop, la electrónica y el krautrock. Sencillamente una clase magistral de cómo mantener la vigencia sin nunca perder la esencia.

Ethel Cain – Perverts EP

Es un poco difícil describir a Ethel Cain a estas alturas. Tras su debut con Preacher’s Daughter en 2022, la cantante, compositora y productora estadounidense Hayden Anhedönia (su nombre real) ganó gran renombre entre ciertas comunidades virtuales por un disco que se movía entre el folk alternativo y el art pop, sin dejar de coquetar con sonidos más experimentales. Y esa experimentación tuvo su culminación en Perverts, un “EP” muy, muy entre comillas, que extiende su duración a una hora y media en tan solo nueve pistas que bordean los límites del drone, el ambient y hasta el noise rock… sin despegarse por completo de la ternura folkpopera que la catapultó a la fama. A través de un relato vestido de una estética gótico-sureña, Ethel Cain se sumerge en el drama del abuso sexual, sus propias inquietudes como mujer trans y los traumas de su pasado creciendo en el seno de una familia extremadamente conservadora en la cúpula interna de una iglesia bautista. No hay puntos bajos en este descenso a la angustia que podría llegar a espantar a quienes esperaban una secuela directa de Preacher’s Daughter… El único reclamo válido es su etiqueta como EP, cuando podría ser perfectamente un álbum doble.

Mala Postura – MP

Hace un tiempo ya que Mala Postura se viene abriendo camino en los escenarios chilenos. Su propuesta de emo pop y punk rock calza perfectamente entre otras bandas locales como Estoy Bien o Destruyendo Autos, así como con influencias anglo como Title Fight, Taking Back Sunday o Jimmy Eat World. En su primer EP, el cuarteto presenta cinco canciones que rescatan lo mejor del género: guitarras filosas y riffs sencillos, pero llamativos, así como un bajo extremadamente presente y una batería acelerada y precisa. Todo esto es un campo perfecto para que la voz principal, que se pasea entre lo melodioso y lo gritón, recite versos de desamor, desencanto y hastío. Y claro, no se presentan ideas demasiado originales, pero tampoco se cae en los melodramas y clichés que tienden a apoderarse de este sonido. Habrá que ver cómo Mala Postura se desenvuelve en el formato de larga duración.

 

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