Escrito por: Equipo SO

• El Mató a un Policía Motorizado
• Súper Terror (2023)
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Por Isabella Ritcher.

10 capítulos en 40 minutos. La nueva incursión de la banda argentina El Mató a un Policía Motorizado va directo al hueso. Y es una incursión porque intenta ahondar en recovecos nuevos, buscando, quizás, alguna vuelta de tuerca a su sonido, el que ya había alcanzado un sello propio en sus discos anteriores.

En “Súper Terror”, los argentinos no pierden su esencia y apelan a la nostalgia, pero bien entendida. No es un disco para encerrarse en la pieza, meterse en la cama y no querer salir en seis meses. A través del sonido y, en gran medida por las letras, se pretende reflexionar sobre temas actuales derivados de los últimos acontecimientos que han castigado al planeta y, por que no decirlo, abordar temas que siempre han castigado al ser humano y con los cuales convive a diario hoy, ayer y mañana (el desamor, la soledad, la oscuridad, los miedos, etc).

Está claro que la búsqueda de nuevos horizontes sonoros es parte de la apuesta del grupo. Por lo mismo, la experimentación es uno de los pilares del álbum. Es, además de una búsqueda, una manera de homenajear a viejas escuelas sónicas de décadas pasadas. En términos generales, lo alcanzado está bien logrado.

La primera mitad del álbum es la más redonda, y donde se concentran los mayores hits (incluidos dos singles) y está la que bien podría considerarse como la mejor canción del disco:“Tantas cosas buenas”. Antes, no obstante, el trío “Un segundo plan”- “Medalla de Oro”– “Diamante Roto” se encarga de presentar las credenciales del nuevo trabajo. Y lo hace con honores. Tras la íntima “Universo” en que domina lo minimalista, el LP comienza a transitar por un camino un poco más sinuoso y se adentra en “arenas movedizas”, pero logra, es justo y necesario decirlo, salir adelante. Y aquí una reflexión: a veces es mejor intentar; la experimentación en busca de un fin es mejor, mil veces mejor, que estancarse en una fórmula exitosa, pero carente de frescura.

Por suerte El Mató a un Policía Motorizado experimentó en pos de un objetivo, intentando, mezclando, pretendiendo alcanzar nuevas alturas. Este es un punto a favor y es lo que impidió que se quedaran atrapados en las “arenas movedizas”. En el fondo, la agrupación mantiene su alma intacta, pero quiere proveer de nuevas capas a su sonido. Eso es muy, pero muy rescatable.

En el segundo tiempo del álbum, canciones como “Coronado” y “El Profeta de Fuego” van en la dirección correcta. El remate “para bailar” de esta última no es más que una muestra de aquellos elementos novedosos que persigue el grupo para engrandecer su propuesta. A medio camino podrían quedar canciones como “Moderato”, pero están dentro del ítem experimental por lo que lapidarlas es un ejercicio inútil y gratuito.

“Súper Terror” no viene más que a ratificar el trabajo de El Mató a un Policía Motorizado. Desde esa perspectiva, el disco es un paso adelante y bien lo debería saber la agrupación. Ahora bien, podría ser considerado como un punto de partida de otro camino, esto en el campo de la especulación. Partiendo de la sólida base que entregan los hits del álbum, el próximo paso podría ser el que lo sacado en limpio de la experimentación sea la estación de partida del futuro.

Por lo pronto, “Súper Terror” cumple: canciones pegajosas, sonidos a la vena y letras que abordan temáticas actuales y cercanas. Con “Súper Terror”, El Mató a un Policía Motorizado confirmó su status.