Escrito por: Equipo SO

• Pontiacs
• Atacama Dreaming
• ¡Haz clic para puntuar esta entrada!

  (Votos: 0 Promedio: 0)
• Independiente
• Escucha nuestra música

Si fuese factible musicalizar las visiones y transmutaciones que un ser humano podría realizar en un viaje de autodescubrimiento y comprensión del plano existencial que lo rodea, seguramente los Pontiacs serían los indicados para poder plasmar esa experiencia, con todos los matices que sean posible de imaginar en una descripción sónica de dicho acontecimiento. Así de poderosa es la apuesta que este quinteto oriundo de Santiago de Chile, con un sonido que define a cabalidad el concepto de space psychodelic rock y que poco se escuchaba tan crudamente desde Pink Floyd en la era de Syd Barrett o los mismísimos australianos de Tame Impala.

En fin, “Atacama Dreaming”(2013) es el tercer larga duración de esta agrupación, y sin lugar a duda, se puede describir como un viaje alucinante de principio a fin, representado en sus nueve canciones. Tan solo basta con escuchar “Constellations”, el primer track del disco, para que la atmosfera vintage y orgánica de la música de los Pontiacs te envuelva y te haga revolotear en la órbita de la psicodelia de la década de los 60, con una percusión y ritmos entrelazados en perfecta sincronía. Este viaje se profundiza aún más en “Desert Sun” donde la voz y los matices sónicos se conjugan en un sonido único y bien logrado gracias al equilibrio existente entre sus integrantes.

El desempeño del grupo es sin duda impecable, demostrando una madures y calidad técnica envidiable. La producción a cargo de los mismísimos Pontiacs y grabado bajo el amparo de Nicolas Moreno en los estudios Primate, nos regala grandes piezas como “Copper Hills(Atacama Dreaming)” donde la percusión se hace potente, como una gran tormenta en el desierto y las voces, son seductoras como los cantos de las sirenas que guían a sus víctimas a sueños mortales. Incluso la larga duración de esta composición no juega en contra en ningún momento.

Los riffs de guitarra en “Jupiter Beach” nos hacen recordar esos viejos y mágicos sonidos de Led Zeppelin en su etapa más psicodélica. Los tracks finales tales como “Patagonia” y “Bulgaria” no se salen de la tónica impuesta por la agrupación, con profunda experimentación del sonido donde la inmediatez y superficialidad no tienen cabida alguna en sus creaciones impregnadas de misticismo.

Pontiacs con el “Atacama Dreaming”(2013) ha creado sin duda alguna una obra de arte en un estilo musical tan complicado como la vertiente psicodélica del rock, donde muchas agrupaciones prometen y pocas son capaces de cumplir con el cometido de sumergirnos en un viaje a otras dimensiones lleno de sonidos hipnóticos intensos como el logrado en esta placa.

Por Pablo Franco