Kuervos del Sur – De la luz (2023)
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Kuervos del Sur – De la luz (2023)

Kuervos del Sur – De la luz (2023)

miércoles 21 de febrero, 2024

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Escrito por: Equipo SO

  • Kuervos del Sur
  • De la luz (2023)
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Por Francisco Quevedo.

Cualquiera con aires de exigente y con ánimos de jorobar, podría haber dicho que el sexteto Kuervos del Sur se hizo de rogar para lanzar su nuevo álbum, ese que tendría la misión de seguir la senda de “El Vuelo del Pillán” (2016) y “Canto a lo Brujo”, trabajo editado allá por el cada vez más lejano 2019 (no es tanto tiempo, pero parece mucho más de lo que es). Dejando de lado a los que podrían haber estado en esa vereda, la espera parió un disco con todas las de la ley. Por lo tanto, la espera valió la pena.

Con Alain Johannes a cargo de la producción, la placa goza de vitalidad y nuevos aires. Su mano e influencia se nota y ese sello le da nuevos bríos a “De la Luz”. El “factor Johaness” empuja el sonido de la banda y colabora en ese camino que, a veces, se hace tan complejo para muchas bandas: el de avanzar. Si bien hay miles de casos de grupos que no pusieron superarse a sí mismos (y conste que lo intentaron), también hay otros miles de casos en que “se dejaron estar” y repitieron la fórmula del éxito cual experimento con probetas de laboratorio. Resultado: grupos desalmados, fríos, espectrales, convertidos en máquinas de generar reproducciones y billetes, pero olvidando su esencia. Por suerte esto no sucede con Kuervos del Sur.

El trío inicial del álbum (“De La Luz”, “Ascender” y “El Indio”) son una magnifica puerta de entrada al disco, aunque me atrevería a plantear que lo son también para la discografía del grupo, poniéndose en el lugar de alguien que nunca los ha escuchado y quiere intentarlo. Si fuese esa la situación, este trío es una magnífica sinopsis del estilo de la banda, aquella fusión de rock con tintes folclóricos chilenos y latinoamericanos. Esta propuesta alcanza una madurez en este disco y, en ese crecimiento, confluyen los seis músicos y Alain Johannes.

Otro de los puntos altos del álbum es “Caracol”, track de fácil digestión en el que intentan llevar su sonido un paso más allá agregando capas sonoras que enriquecen la propuesta (atención con la gran labor del bajista Diego Contreras). Antes de continuar, no se puede dejar de mencionar “Únete A Mi Ser”, canción con tintes épicos que brilla con “Luz” propia.

Pistas como “Los Sentidos” siempre vienen bien dentro de un disco. Pegadiza y con las que el oyente -cree este escribano- se transporta a otros parajes y otras canciones, con guiños palpables a pasajes de Los Jaivas en “Las Alturas de Macchu Picchu” (1981), solo por citar alguno. “Caí del Sol” es otro de los peaks de la placa, teñida de teclados que colorean capas sonoras, bien podría ser incluida de ahora en más en los setlist fijos del grupo.

La confianza del sexteto es tan evidente que hasta se atrevieron con un cover del propio Johannes para cerrar el disco. Esta apuesta, arriesgada que duda cabe, solo confirma que el tomar riesgos medidos puede traer réditos positivos. La sacan adelante con grandeza.

“De la Luz” es, a todas “Luces”, un progreso en la carrera de Kuervos del Sur. No es tan fácil hacer carrera en un ascenso constante dando pasos hacia adelante y no dando “dos para atrás y uno para adelante”. O peor, dando pasos en falso o no avanzando. Cuando se quiere llegar de un punto a otro, la única manera es avanzar, no hay otra manera. Si uno decide no seguir, se estanca y todo muere ahí. Por lo tanto, el camino elegido por Kuervos del Sur pareciera ser, a todas “Luces”, el indicado. Quedó la vara alta.

 

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