Evil Confrontation Festival: un ritual de metal y naturalezaespera un momento...
domingo 13 de octubre, 2019
Escrito por: Equipo SO
Con los primeros calores que ya empiezan a hacer hervir el asfalto y las cabezas, también llegan los aires de los festivales al aire libre que se han ido tomando el verano y ganando territorio entre los que les gusta escaparse un fin de semana completo, acampando mientras disfrutan de la música en vivo.
Pero aunque Chile ha sido un país metalero por décadas, nunca hubo un evento masivo del género que durará varios días y que convocará a los miles de fanáticos que hay de norte a sur. Eso hasta el año pasado, cuando el Evil Confrontation Festival estrenó su versión de larga duración en un fin de semana completo en medio de la naturaleza, lo que volverá a ocurrir cuando celebre su cuarta edición en enero de 2020.
La vez anterior, la locación fue la Hacienda Picarquín, a menos de una hora de Santiago en Mostazal. Ahí, bandas como Triptykon, Angel Witch y Pagan Altar, todas europeas, compartieron cartel con grupos de centro y sur de América, en lo que fue una fiesta del metal extremo. Esta vez, el lugar elegido es Shangri-La, un lodge a las afueras de San Fernando, VI región, donde el próximo 24, 25 y 26 de enero llegará el público vestido de negro a carretear con el volumen a tope con 30 actos en vivo, mucha cerveza y hasta feria medieval.
Luego de que anunciaron una alianza con el mítico Wacken Open Air, para realizar una competencia cuyo ganador podrá viajar a tocar en sus escenarios, publicaron a Sodom como primer cabeza de cartel. En medio de estas noticias, Sonidos Ocultos conversó brevemente con Matías Hernández, organizador y fundador del evento más pesado del país.
Sonidos Ocultos: Desde su comienzo en 2015 hasta ahora, el ECF se posicionó como el más importante encuentro de metal en Chile y prácticamente el único en su especie. ¿Qué tenían en mente cuando lo crearon, tenían algún objetivo?
Matías Hernández: Creo que aún tenemos mucho espacio para crecer, pero verán este 2020 que el festival vino para quedarse con un montón de bandas de culto, otras emergentes, alianzas internacionales y un aporte al turismo regional, entre muchas otras cosas que estaremos comunicando muy pronto.
El festival nació con una idea bastante simple, que fue impulsar las bandas del sello que tenía en ese entonces. Nuestro rooster era Necroripper, Metal Grave, Axe Battler y Miserycore. Eventualmente, la idea fue madurando hasta llegar a donde estamos ahora, con las cosas totalmente clarísimas sobre dónde queremos ir y qué queremos comunicar.
Este año, tendrá una fuerte inclinación a tres conceptos base que son la Espiritualidad, lo Primitivo y nuestra Identidad de territorio. Con esto en mente, comenzamos a idear un festival que fuera más que un evento del verano, sino que una transición personal donde todos los que estamos en el rock pesado y en el metal, podamos decir que salimos cambiados. Suena pretencioso, pero si no pasa esto, nuestras ideas no estarán totalmente satisfechas, porque conciertos hay muchos, bandas hay muchas, pero sin el desarrollo de la individualidad de la gente finalmente todo queda en nada.
SO: ¿Cómo pasaron de estar radicados en la ciudad a sacar al festival de Santiago, por un fin de semana al aire libre?
MH: Fue algo netamente experiencial, creo yo. Cuando visité Muskelrock, Hellfest y otros festivales de ese tipo, inmediatamente pensé: “¿y por qué no se puede hacer en Chile?” Así que simplemente se hizo y ahora mira donde estamos, sólo se requiere una voluntad de metal.
https://www.facebook.com/EvilConfrontationFestival/videos/419249195275399/
SO: El cartel siempre ha incluido bandas chilenas, pero desde 2018 que ha llamado la atención con artistas más consagrados en la escena mundial. ¿Qué posibilitó poder arriesgarse por estos shows, considerando los costos que implica?
MH: La mayoría de las ediciones han sido riesgos calculados, pero siempre en la línea de lo que queremos. En la tercera versión, solamente nuestra inexperiencia en hacer eventos al aire libre nos jugó una mala pasada en algunos momentos, pero afortunadamente salimos vivos de eso. Ahora, con toda la experiencia ganada estamos listos para construir un festival que nadie va a olvidar.
SO: En ese cálculo, influye harto que este sea territorio de metal…
MH: Por supuesto, el metal es muy escuchado en Chile, en todas sus vertientes. El público es fanático a muerte y sabe exactamente lo que quiere, por eso es uno de los nichos que se podrían decir que son “fáciles” de estudiar. Pero si te sales un paso de lo que se considera clásico, se acabó ahí mismo, es una delgada línea que otros festivales cruzan indistintamente y es la razón por la cual han muerto otros proyectos.
SO: Tanto productores como músicos han reportado que se hace cada vez más difícil montar festivales y/o conciertos acá. ¿Qué problemas y desafíos han debido enfrentar en el pasado y ahora, que preparan su versión 2020?
MH: El principal desafío lo vemos en el desarrollo de las bandas chilenas, porque es fácil si tienes la plata para contratar un artista grande y hacerlo tocar. Lo realmente difícil es fomentar los talentos del futuro que van a mantener el metal en alto, nadie está preocupado de eso. Pero cuando las grandes leyendas mueran, ¿quién va a tomar su lugar? Necesitamos ponernos a trabajar ya.
SO: ¿Qué motivos tuvieron para recurrir a un crowdfunding y cómo resultó esta iniciativa?
MH: Hacer un festival así es muy costoso y decidimos darle una chance a través de la gente. Nos dimos cuenta que les gustó tanto el festival pasado, que tuvimos un gran apoyo en el crowdfunding y no podemos estar más agradecidos de ello. Con eso comenzamos a mover la rueda nuevamente y aquí estamos, vivos, preparando un gran ritual.
SO: ¿Qué los llevó a mover el festival aún más al sur, en San Fernando? ¿Cómo describirías el lugar elegido?
MH: En verano, varios predios o fundos que se usan para vacacionar comúnmente son muy caros, lo que dejaría un alto precio del ticket. Por temas logísticos de accesibilidad de la gente, hotelería, servicios, costos y un montón de otras razones, es que elegimos San Fernando como nuestra sede permanente. El lugar es maravilloso, la gente ya puede ver eso en el video de presentación y creemos que a todos les gustará estar en un entorno totalmente natural, cuidando del medioambiente al 100% al mismo tiempo.
SO: Ya anunciado Sodom, su cabeza de cartel, ¿qué otras bandas pueden adelantarse?
MH: No puedo decir absolutamente nada, pero hay bandas de thrash, black, death y doom muy importantes para todos. También estamos intentando tener rock pesado en lo posible, veremos cómo se desarrollan las cosas. Hay grupos de todo el mundo y estamos seguros de que les va a explotar la cabeza, desde el público hasta la organización estamos muy ansiosos por el festival. Afortunadamente ya queda poco para revelar todo y darle curso al ritual colectivo más grande que se haya visto en Chile.
SO: Por último, con todo lo que han visto en bares y en el evento, ¿cómo ves que se están desarrollando las bandas del país?
MH: Chile es muy fuerte en el metal, nada más debemos aprender a pararnos en escenarios grandes, es muy distinto pararse en un bar a pararse en un gran stage de 15 metros de ancho. Aquí es donde entra la inventiva de la banda de como explayar su concepto a algo más visual, utilizando las pantallas digitales, FX de fuego, humo, telones, lienzos, entre otros elementos. Creo que cuando los conjuntos chilenos comiencen a estandarizar su forma de grabar y se tomen en serio pararse en un escenario gigante, van a destruir el mundo.
Los tickets están disponibles por el sistema de Eventrid.cl, con una preventa desde $30 mil el pase diario a $80 mil el Full Access por los tres días.
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