Jeff Beck, el embajador etéreo
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Jeff Beck, el embajador etéreo

Jeff Beck, el embajador etéreo

lunes 10 de abril, 2023

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Escrito por: Equipo SO

El “guitarrista de los guitarristas” partió a los 78 años. Dueño de un estilo inclasificable, Beck tuvo una carrera con idas y venidas, saltando al vacío cada vez que pudo tratando de estar siempre a la vanguardia.

La tercera acepción que la RAE le atribuye al concepto “guitarra” es “Persona que toca la guitarra”. Desde enero de 2023, a esa definición, correcta por lo demás, bien se le podría agregar “Dícese/Léase/Nótese: Jeff Beck”.

Cierto es que existen muchos grandes exponentes de la guitarra, cuyo listado es largo y daría para otro escrito, pero Jeff Beck es y será uno de sus mayores representantes. No por nada fue apodado el “guitarrista de los guitarristas”. Un mensajero del sonido que fue capaz de traspasar límites y romper fronteras al punto de ser un guitarrista muy difícil de encasillar. Ese es, mirando en perspectiva su vasta carrera, uno de sus máximos logros.

Sus primeros saltos

Nacido en el año 1944 en Wallington, Surrey, Inglaterra, Geoffrey Arnold Beck tuvo su primer encuentro sonoro con la guitarra a los seis años, cuando escuchó a Les Paul. Tras ejercer como pintor y decorador, jardinero en un campo de golf y rociador de pintura de automóviles, la historia dice que conoció a un tal Jimmy Page gracias a su hermana Annetta, quien los presentó. “Debimos tener 12 o 14 años. Mi hermana me hizo la presentación. Fue a la misma facultad de arte, o facultad técnica, lo que fuera. Llegó a casa y dijo: ‘Hay un tipo con una guitarra de aspecto ridículo como la tuya en la universidad’. Y yo dije: ‘¿Dónde está? ¡Llévame con él! Y nos llevamos bien desde entonces”, dijo Beck a Guitar World en 2009.

Si bien es cierto que Beck participó en grupos desde fines de la década de los 50 y principios de los 60, su primer “salto al vacío” se produjo cuando ingresó a los Yardbirds en 1965 en reemplazo de Eric Clapton. Esta gestión fue promovida por Page, a quien le ofrecieron el puesto, pero declinó y recomendó a Beck en su lugar. Con Beck integrado, el grupo consolidó su despegue. Los 18 meses que Beck estuvo en Yardbirds fueron su etapa más fructífera. ¿Coincidencia? Claro que no, frío, frío. Así lo reseñó un artículo publicado en 2009 por Guitar World: “Baste decir que los Yardbirds fueron la primera banda de rock en la que la guitarra importaba más que el canto. La energía nerviosa de las líneas de guitarra de Beck (frases concisas y saltos vertiginosos desde la parte superior del diapasón hasta las cuerdas bajas y viceversa) hacen que su guitarra de la era de los Yardbirds sea distinta de la de Clapton y Jimmy Page”, escribió Alan Di Perna en un texto publicado en enero de este año a raíz del deceso de Beck.

Su estadía en la banda se terminó en 1966, cuando decidió “irse a casa”. “Me encantaba estar en esa banda, pero de todos modos podía ver el final a la vista. Así fue eso, sumado a las rigurosas giras. Ser tergiversado (…) “Pero aun así fue traumático dejar a los Yardbirds. Porque abandoné lo único que me dio vida, me dio reconocimiento. Fue bastante duro. No me sentía orgulloso de tirarlos a la mierda. Llegué a casa y me enfrenté a un invierno sombrío en Inglaterra sin nada que hacer. Así que debo haber estado desesperadamente infeliz por hacer lo que hice” recordó Beck (Guitar World, 2009). Vale destacar que en su estadía en Yardbirds, Beck coincidió con Page en 1966, antes de que este último fundara Led Zeppelin en 1968.

Tras su salida de Yardbirds, Beck enfermó debido a una intoxicación alimentaria que sufrió en Francia. Este accidente lo tuvo mal durante un tiempo, hasta que logró recuperar las energías e ir en busca de la senda perdida. Jeff Beck Group fue su nuevo salto al vacío. Su nueva experimentación, su nuevo castillo, su nuevo rumbo.
Rod Stewart y Ronnie Wood fueron sus compañeros en la nueva aventura. Sin embargo, el proyecto tuvo corta vida por la mala relación que existía en Stewart y Beck. Como anécdota, Beck estuvo presente en la inducción de Stewart al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1992, Beck dijo, sin tapujos: «Tenemos una relación de amor y odio: él me ama y yo lo odio».

La leyenda cuenta, y la súper formación del grupo es prueba de eso, que Jeff Beck Group tenía todo para tocar el cielo. Pero no. Apenas grabaron tres discos y en sólo uno estuvo Stewart (“Beck-Ola” de 1969). El desangramiento siguió con la salida de Ronnie Wood -quién se embarcó con Stewart en Faces- y Nicky Hopkins, el tecladista de la banda. Los dos siguientes trabajos incursionaron en diferentes estilos: “Rough and Ready” de 1971 y el homónimo de 1972.

Para Jeff Beck, inquieto por naturaleza, el fin de este proyecto dio paso a una nueva agrupación, esta vez con Tim Bogert y Carmine Appice. Grabaron el disco “Beck, Bogert & Appice” que incluyó el cover “Superstition” de Stevie Wonder como comodín. La apuesta, quedó claro, les resultó, pero solo gracias al citado comodín. Un disco en vivo grabado en Japón en 1974 fue el segundo y último trabajo editado del trío.

En 1975, Jeff Beck lanzó “Blow by Blow”, un álbum totalmente instrumental y con George Martin como productor. El resultado final fue un disco en que Beck mostró toda su destreza en el jazz y el rock, fusionando ambos estilos. El disco “Wired”, un año después, profundizó este sonido. Beck agregó más músicos a su banda y George Martin repitió en los controles. Beck tuvo una positiva opinión sobre el aporte de Martin: “George es casi como un padre: relajado, muy concentrado en el sonido. George Martin fue probablemente el mejor productor que he tenido, el tipo que podía estructurar lo que yo hacía sin interferir”, reveló a Guitar World en el año 2009.

En cambio, la década de los ochenta fue compleja para Beck. “Durante la mayor parte de los años 80, el negocio se fue a un lugar donde yo no quería ir (…) La ropa fue más importante que la música en un momento, creo. El requisito previo del video es algo que no me interesaba, y el dominio de los sintetizadores en los años 80 me deprimió mucho: pensar que posiblemente podrían eclipsar la interpretación real. Lo hicieron por un tiempo, pero he aquí que volvieron a tocar de verdad”, confesó a Guitar World (2009). Esto motivó el “retiro” de Beck hasta 1985, cuando volvió con el disco “Flash”. El cover de «People Get Ready » de Curtis Mayfield -en que el destino lo cruzó de nuevo con su socio Rod Stewart- fue un verdadero hit. Pese a todo, Beck nunca mostró simpatía por aquel trabajo.

En los noventa coqueteó hasta con la electrónica. “Sí (fue un gran período de su carrera) pero lo que faltaba era que debería haber una gran canción, y no la hubo. Pero esas fueron pistas divertidas de hacer. Eran solo pequeños bocetos. Pensé que tal vez se usarían en clubes de baile o algo así. Sin bajista, baterista o teclista, era solo una progresión natural, algo natural que querrías hacer: ir a un programador y jugar con eso”, reflexionó Beck en la entrevista concedida a Guitar World en 2009. Luego, incursionó en variados proyectos, destacando el éxito del disco “Emotion & Commotion” del año 2010, álbum en que retomó el formato trío junto a Tal Wilkenfeld y Vinnie Colaiuta. En esta época (y antes también), el bueno de Jeff también colaboró con muchos artistas, entre los que está Mick Jagger, Brian May, Ozzy Osbourne, Joss Stone, Kate Bush, Cyndi Lauper, Tina Turner, Buddy Guy, Steven Tyler o Johnny Depp, entre muchos otros. Estas colaboraciones dan cuenta de su gran versatilidad y confirman que su nombre estaba entre los más reconocidos y valorados de la industria.

Jeff para siempre

Pese a la reputación alcanzada tras décadas de trabajo y reconocimiento, no hay que desconocer que la carrera de Jeff Beck nunca tuvo un patrón claro, siempre deambuló por diferentes estilos, siendo catalogada por algunos críticos como una “carrera accidentada”. El término accidentada es discutible y daría para comenzar un debate que no es el menester de este texto.

Al mismo tiempo, y para darle una vuelta de tuerca a lo antes expuesto, la no existencia de un patrón sonoro le permitió a Beck incursionar con libertad en variados ritmos y experimentos, por lo que, sin dudas, es un guitarrista inclasificable, a diferencia de muchos otros especímenes. Y ahí, amigos lectores, puede estar la razón de la admiración que ha despertado siempre Jeff Beck. En un artículo publicado en The Guardian en enero de 2023, su autor, Alexis Petridis, lo resumió con maestría: “(…) Su influencia abarcó generaciones. Brian May, David Gilmour, Slash y The Edge dieron fe de haber sido inspirados por Beck. Kirk Hammett de Metallica afirmó que aprendió guitarra tocando junto a Let Me Love You de Jeff Beck Group. John Frusciante, de los Red Hot Chili Peppers, recordó haber escuchado Truth cuando era niño y maravillarse de que Beck «sacara todos estos sonidos de la guitarra… No sabía de dónde venían». Incluso Eric Clapton, cuya salida de los Yardbirds había impulsado la carrera de Beck, se maravilló de su reemplazo, «el guitarrista más singular y el más devoto».

Tras conocerse la noticia de su deceso, muchos artistas entregaron sus condolencias y expresaron muestras de dolor, afecto y agradecimiento hacia Beck. Uno fue el vocalista de Aerosmith, Steven Tyler, quien escribió en sus redes sociales que “Jeff Beck era el Salvador Dalí de la guitarra, verlo tocar era escuchar al máximo alquimista de 6 cuerdas crear magia en un mundo propio. Con su fallecimiento, el mundo es un lugar más pobre. Nuestro más sentido pésame para Sandra. Compartimos tu dolor”.

Así, después de muchos saltos al vacío de distintas alturas y con caídas buenas y otras no tanto, el embajador Jeff Beck hizo su salto final a un vacío infinito.

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