Los 3 pilares de Tilo González: Curiosidad, Riesgo e Intuición
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Los 3 pilares de Tilo González: Curiosidad, Riesgo e Intuición

Los 3 pilares de Tilo González: Curiosidad, Riesgo e Intuición

miércoles 02 de febrero, 2022

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Escrito por: Jorge Cortes

En la gran mayoría de sus fotos se presenta como un hombre maduro de frondosa barba blanca con forma de ola invertida sobre la cuál navega una sonrisa siempre amable y curiosa. Esa curiosidad parece ser el reflejo de un alma inquieta, incansable y que inevitablemente se acerca a la creación como estado natural. Es esa actitud que lo ha mantenido vigente junto a la banda de la cuál fue fundador a sus tiernos 17 años, Congreso, y que es una de las agrupaciones más prolíficas y longevas del país en sus más de cincuenta años de historia. La fórmula de una vida larga musicalmente es motivo de debate, pero quizás “Tilo” González encontró los elementos, cual alquimista, para abrochar tanto la creatividad como la observación en la trascendencia de sociedades humanas. Eso, en una época dónde todo se presta para ser desechado, es un logro inmenso. De esa banda dicen que es un líder calmado a la hora de dirigir los ensayos y, revisando sus entrevistas, da la sensación de que hay un carisma incuestionable que siempre escucha pacientemente cada pregunta.

Nacido en la quinta región, Tilo” González se encontró con la música a temprana edad, sacando casi todo de oreja y juntando un par de cajas con envases ensambló su primera “batería”. Pero no es hasta sus catorce años que recibió su primera batería formal como regalo paterno, con la cual ya pudo aproximarse a sonidos más elaborados.
Recibió lecciones de música de diferentes profesores en su región natal, pero no es hasta después del año 73, cuando abandona la carrera de arquitectura y comienza a estudiar percusión clásica en la Universidad católica. Al escucharlo tocar batería es posible sentir a una persona ordenada por el hábito del músico académico formado en el aula, pero también puede sentirse ese animal interior e intuitivo que tiene todo músico autodidacta adicto a la búsqueda de nuevos elementos que lo hagan sentir humano. Entre ambos sentires dionisiacos es posible que haya surgido parte de las características de la música mestiza que sale de su ser y cuyo concepto quizás le acomode más que el de música fusión. Al comienzo quizás esa definición no convenció mucho a sus contemporáneos dado que es difícil hacer entender a un blusero que una canción blues pueda llevar una quena o un charango. Pero dentro de todas esas mixturas e influencias “Tilo” González fue creando un sonido con huella propia, capaz de ser reconocido por su público, la crítica y los melómanos.

Es bajo esta atmosfera de creación que surge la banda Congreso, un autobús experimental tripulado por notables artistas cuyo volante lo sostiene “Tilo” González. La sinergia que ocurre en Congreso es lo que impulsa el crecimiento artístico de “Tilo”, llevándolo a componer una gran cantidad de canciones a lo largo de la vida de la banda, como también a hacer oficio de arreglista para cuerdas y otros instrumentos. Bajo esta agrupación también encuentra a la persona que complementa su música con bellos textos, propios de un filósofo amante de la literatura y poesía, “Pancho” Sazo. Esta dupla creativa hace de la banda casi una guía concreta del como la música y la letra deben potenciarse y no restarse. Ejemplo de esto último pueden nombrarse canciones como “En todas las esquinas”, “El color de la iguana”, “Súbete a la vereda”, “Canción de Septiembre”, “Heroína de Nueva York” o “A un cometa herido”.

En su trayectoria musical “Tilo” González ha sido reconocido como un exponente de la vanguardia por varios artistas a nivel nacional e internacional. Aplausos, menciones o reconocimientos nunca faltaron en su longeva carrera artística, sin embargo, no fue hasta la edición 2018 de los premios Pulsar que fue reconocido con 5 nominaciones: mejor productor, mejor instrumentista, mejor artista música de raíz (con Congreso), Artista del año (con Congreso) y álbum del año (con Congreso). Los premios resultaron esquivos para ese año, pero finalmente en la versión de los Pulsar del año 2019 se lleva el galardón al mejor Instrumentista. Para muchos, un merecido reconocimiento para una persona que ha puesto su vida en la música, para otros, simplemente un trofeo que reafirma lo innegable, que “Tilo” González con su versátil alma, está dentro de los grandes de la música chilena contemporánea.

Es esta misma experiencia y trayectoria musical que lo han llevado a ser un profesor particular activo para virtuosos bateristas prometedores de la escena musical nacional, pero no solo eso, también ha sido parte de la planta docente de diversas casas de estudios de educación superior, tales como la Universidad Católica de Valparaíso, UNIACC e INACAP sede Vicente Pérez Rosales, solo por nombrar algunas.

Si sólo se pudiese definir a una persona en algunas características, sin duda “Tilo” González sería reconocido por ser una persona creativa y de mucha humildad pese a toda su trayectoria. Inquieto y curioso también podrían ser virtudes dignas de admirar de él. Es algo especial ver como en cada entrevista, en cada artículo o en cada conversación breve que hay registrada, el goza de una sutil filosofía que respalda todas sus virtudes, y es que a su pasión creativa le queda energía para largo rato, ya que según sus propias palabras “siempre quedan cosas por hacer”.

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