Trostrigo «Portal» (2016)
espera un momento...

Trostrigo «Portal» (2016)

Trostrigo «Portal» (2016)

martes 18 de octubre, 2016

Este artículo ha sido visitado 242 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Escrito por: Martin Poblete

Honrar a las influencias sin sonar a copia y evolucionar disco tras disco sin dar giros erróneos en el estilo musical. Estas son metas a las que un músico se enfrenta al escribir canciones, y en las que muchos, lamentablemente, fracasan.

El cantautor Rodrigo “Trostrigo” Jorquera ha sabido alcanzar estas metas y mucho más. Con una carrera llevada simultáneamente en Chile y Argentina, el rancagüino vuelve a hacer noticia con Portal, su sexto disco de larga duración. Para esta ocasión, Trostrigo nos vuelve a demostrar que el folk es mucho más que una voz y una guitarra: de la mano de su productor, el argentino Diego Acosta, el disco logra expandir sus límites musicales mucho más allá de lo clasificable, con total éxito.

El disco parte con toda la onda new wave de El Jugador. Tras sus pegajosos sintetizadores se esconde lo que es la tónica de todo el disco: un profundo entramado de arreglos cuidadosamente puestos, de modo tal que el disco sigue ofreciendo sorpresas para el oyente incluso habiéndolo escuchado varias veces.

Lo sigue  Me Quedo, un tema con claras influencias de folklore chileno, pero tocado de forma tal que perfectamente podría ser parte del repertorio de The Strokes.

La pegajosa y alegre atmósfera de Paz En Casa, seguida de la saltarina Momia hacen un perfecto punto de quiebre casi en medio del disco. En ambas el sentimiento feliz  y la onda jovial marcan un momento clave, con el que nos seguiremos encontrando de forma esporádica.

Suena Seres de Cristal y la crudeza de la trova aparece de forma más explícita. Con este tema queda demostrada la versatilidad vocal de Trostrigo, que no tiene dificultades en pasar de la suave pastosidad hasta la guturalidad misma. Su voz cumple un rol fundamental al momento de cuajar y mantener la coherencia en un disco tan diverso como este.

Toda la reflexividad y la nostalgia aflora con Madre, una bellísima balada de despedida para una madre fallecida. El acertado uso del efecto de reverberación en la voz y en los instrumentos le da al tema una sonoridad casi onírica, como cantada desde el cielo.

La lúdica onda country de Delirante (2027) parece contradecirse con la letra futurista de la canción, pero la coherencia se mantiene a la perfección gracias a los arreglos de sintetizadores, cortesía de Acosta.

Analfabetos viene a recordarnos que la escuela fundamental de Trostrigo es el folk y que, si bien son bienvenidos los sintetizadores y las guitarras eléctricas, estos son solo invitados a una fiesta ofrecida por un cantautor y su guitarra.

La onda bailable y ochentera vuelve con Portal, el tema que da su nombre al disco, y en el cual se representa toda la psicodelia onírica y espacial del disco. Con un final abrupto la canción es interrumpida, y da paso a Hermes, el último corte del álbum. Con un sonido algo más moderno, el tema se agarra de donde quedó Portal y lo concluye, no sin antes dejar una sensación de que algo quedó inconcluso.

Esta sensación de trabajo incompleto es la invitación misma a volver a escuchar el disco, uno que, al igual que un sueño, necesitó apenas 30 minutos para llevarnos de ida y vuelta por un largo viaje de sonidos y emociones.

Este artículo ha sido visitado 242 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Otros artículos del mismo autor