Alectrofobia lanzando "Imbécil" en Bar de Rene

Escrito por: Matías Salazar Barrera

Lo de Alectrofobia la noche del jueves 21 de abril en René es una seguidilla de hechos virtuosos. Vendieron todas las entradas y casi todos los cd’s que tenían a la venta (aguante el formato físico), tanto de sus Ep’s anteriores, como de su último trabajo “Imbécil”. La banda sonó de puta madre y al terminar quedé con una sensación de haber presenciado algo fuera de serie.

22 horas, afuera de René me junto con un primo que no los cachaba. Expectantes. Pilsen de rigor y 45 minutos después partió el show de los de Temuco, que permeó de buena gana en el público presente, en una dinámica digna de dinamita show, liderada por flaco Ugarte (voz/batería) que llenaba los espacios entre tema y tema con-lo-que-sea-que-haya-en-su-mente, y un Gerardo Elgueta (voz/bajo) paqueando… “pero con respeto”. Rudy San Martín (guitarra), haciendo lo propio en cuerdas, coros/magia sideral (además de la gloriosa participación de Emilio “gato” Urbina en sonido, y JP Moraga en iluminación, humo y varios… show aparte en luces… se pasó). Veo a mi primo moviendo la patita. La energía estaba a tope.

Pero lo de Alectrofobia no es sólo joda y buena onda. De verdad, sonaron brígido. La jornada partió con cuatro golpes de hit hat y la voz de Ugarte gritando “IMBEEECIIIL”, yéndose con toda la artillería. Tema tras tema, pasaba la hora y la comunicación con el público era más que fluida, coreando y bacilando los 19 temas que la banda despachó con una gran calidad vocal y sólida interpretación, paseándonos por distintos decibles, manejando los tiempos como los que saben, no quedando más que agradecer un espectáculo de esta factura, en un recinto tan querido por grandes, chicos y regalones de la casa.

El ritmo vertiginoso del día a día contrasta con las líricas y la mística creada por la banda. Por poco más sólo hubo catarsis entre la comunidad anónima de respetables convocados en torno al amor por la música, celebrando tal vez lo más esencial: ser felices. Una música que, en manos y gargantas de Alectrofobia tiene resultados devastadores. El primo se quedó en el Bar. ¿Yo? yo simplemente quedé imbécil.

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Setlist: