Javier Barría “La tónica del disco es el conflicto existencial de un tipo viviendo en una sociedad hostil”
espera un momento...

Javier Barría “La tónica del disco es el conflicto existencial de un tipo viviendo en una sociedad hostil”

Javier Barría “La tónica del disco es el conflicto existencial de un tipo viviendo en una sociedad hostil”

viernes 08 de marzo, 2013

Este artículo ha sido visitado 192 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Escrito por: Jorge Rubio

Javier Barría y su disco “Llorar en la Calle”:

La tónica del disco es el conflicto existencial de un tipo viviendo en una sociedad hostil”

Existen ocasiones en que los seres humanos tienden a conectarse de cierta forma con algunas situaciones, acciones y/o/u emociones que te trasladan a una especie de dimensión desconocida que puede llegar a, incluso, provocar escalofríos. El día que me reuní con Javier Barría para conversar sobre su disco “Llorar en la calle” ocurrió como una suerte de conexión con la obra, pues al momento de poner play en mi reproductor y comenzar la escucha del disco, caminando hacia la Plaza Ñuñoa, justo en la frase en que la canción con la que abre el disco (No te sientes en el suelo) en la que se dice: “Que si está permitido Llorar en la calle Quebrarse entre los huesos…”, pasa por mi lado una señora con su cara llena de lágrimas.

En la esquina veo que esta Barría esperando, parado al lado de su bicicleta. Junto con saludarnos, pasamos a dirigirnos a un local para beber algo mientras iniciábamos esta  conversación.

¿Has llorado en la calle?

Alguna vez, y por lo mismo el título tiene que ver el hecho de llorar es un acto que se realiza generalmente en privado, es como lo moralmente aceptado que el llorar se haga en la casa, en el baño, te encierras en la pieza, no se, y llorar en un espacio público es como poco común por lo que noto. La gente no es de expresar sus emociones libremente, por eso me llamaba la atención la frase “llorar en la calle”, realizar ese acto en un lugar público, en la calle. El título es parte de la letra de una canción, salió de ahí y lo encontré potente como título, en realidad, porque la canción podría haberse llamado así, pero me gustaba más “No te sientes en el suelo” y “Llorar en la calle” como título del disco, así fue desde un comienzo, desde que empezó el proceso hace tres años.

Para la creación de este disco según la información que hemos recopilado, te demoraste bastante ¿por qué se demoró tanto este disco y cuál fue el proceso de trabajo?

El disco partió como con 4 o 5 canciones el 2009, una de esas fue “No te sientes en el suelo” y la otra “La casa nueva”, esas salieron como de una, en 3 o 4 meses, las primeras ideas, y durante ese año yo había recién sacado un disco que se llama “Introducción a la geometría” (IALG), de hecho esto empezó antes que saliera el disco, fue cuando recién lo terminé de grabar, ahí nacieron las primeras canciones. Este disco sería el siguiente, en teoría, pero a medida que pasaba el año no lograba concretar mis ideas de producción, no llegaban a madurar las canciones lo suficiente, me demoré en terminar algunas letras, y en fin, como que empecé a no verle mucho futuro a ese disco, a pesar de que las canciones me gustaban caleta y como que sentía que merecían un gran disco y había que darle tiempo. Entonces, entremedio, me tomé el tiempo e hice otras canciones, que fueron las del disco “EL Diminutivo del frío”(EDDF), a esas si que les puse harto pino, me concentré un montón, salieron mucho más espontáneas, y terminé ese disco, no me dio para hacer dos discos a la vez, pese a que retomaba algunas, incluso ocupé unas con las que probé versiones para ambos, y finalmente terminé ese disco EDDF y una vez que lo terminé, volví a retomar este otro que se llamaba “Llorar en la Calle” y empezaron a  nacer otras melodías que son parte de dos camadas de canciones que junté. La gracia estaba en unificarlas con un sonido, una producción, entonces, una vez que sumé suficientes, 11, 12 o 13 temas, fue como que ya me tomé más enserio el proyecto, pero grabé todo bien, las guitarras de nuevo, las voces de nuevo, me encerré unos días en la playa, y después vino la parte de la mezcla, todo el año pasado, en enero , marzo terminé de grabar y la última mezcla se hizo en agosto, o sea fueron como 6 o 7 meses de mezclar y postproducir, que es como la parte más jodida, ahí uno se marea mucho, se le da muchas vueltas a las canciones, y la idea era unificar estas dos camadas de canciones para que no parecieran dos epes en uno, que pareciera un disco completo. No tengo por qué explicar qué canción era más antigua que otra, la idea es que todas tengan un sonido en común y grabarlas todas en el mismo momento. Las voces el mismo fin de semana, las guitarras en la misma semana. Creo que conseguí lograr esa unidad, era lo que yo quería. Eso es el resumen, bastante largo.

Todo este trabajo, este trance ¿Se ve reflejado directamente en el producto final? ¿Puedes decir “logré lo que yo quería, lo que esperaba del disco»?

Bueno, sí, cuando lo escuché terminado y masterizado en octubre. Lo que pasa es que existe una particularidad con el 2012, pues el año pasado viajé mucho, pasé la mitad del año fuera de Santiago. Yo ya no resido particularmente aquí. El trabajo de mezcla y producción lo hice en el lugar donde vivía en esa época y al estar en viajes largos, yo paraba ese trabajo, igual fue bueno parar un rato, descansar, porque me desprendía un poquito del disco y volvía con ideas más claras. Entonces, tuve tiempo para despegarme del disco, mirarlo de afuera, porque no podía moverlo, como estaba en mi habitación no tenía como mover perillas ni retocar mezclas. Fueron varios momentos en que tome distancia del disco y lo fui apreciando, más allá de los plazos que me puse, estoy bastante satisfecho, creo que hasta ahora, pese a que ahora ya no lo escucho mucho, logré lo que yo quería dentro de las limitaciones de cómo lo grabe, igual el disco es como súper amargo, siempre lo he dicho cuando me han preguntado. Creo que se nota, fue un proceso complicado, como tortuoso, por lo mismo el disco es así, como un poco angustiante, no es alegre, no incita a sonreír, para nada.

En tu discografía, cronológicamente hablando, de por sí hay temas que son bastante recurrentes como el amor, el desamor, la amargura ¿Qué es el amor como centro de inspiración para tus canciones?

No, ya no es un…. o sea pese a que el disco tiene dos temas súper…. Ehmm mira, partamos de una cosa, las canciones de amor son como un género en sí y a mi me gusta caleta, desde John Lennon hasta los boleros, son maravillosas las canciones como género, hay que abordarlo. Entonces, con las canciones de amor te metes en un género, que no tiene reglas, tú te armas tu estética, tu forma de decirlo. Entonces, hay un cierto ejercicio estilístico al meterte con esa temática. En mi caso, he tratado de obviar los clichés amorosos, no se si reírme o hacer una crítica un poco subterránea a cierto establishment de lo que deberían ser las relaciones humanas, no solo de amor, sino de amistad. No sé, alguna vez, hace años, hice una canción, NADIE ES DE NADIE, que la fidelidad es un asunto que no existe, como tratando de llamar la atención sobre eso, no se si llamarlo crítica, pero el asunto de las relaciones está tan estandarizado, parte de un mercado medio perverso, partiendo por el matrimonio, el concepto de familia. La sociedad, por lo menos cristiana, tiene una idea súper arcaica de lo que es la familia. Entonces, yo hago un ejercicio de estilo al meterme en esos temas, hago una pequeña crítica o meter una mirada por el lado del asunto, y en el disco hay un par de canciones así, de hecho son como las más lindas del disco, así como súper directas. En “La casa nueva”, el coro dice “todo mi amor es para tí” porque por ponerle una frase al demo la puse, y no quise cambiarla. Igual es una frase súper cliché, como de Luis Miguel, pero igual la dejé porque no me sonaba remplazarla con otra. Hay otra también, que se llama “Burbujas”, que es como una oda a la monogamia, pero la tónica del disco es como el conflicto existencial, de un tipo viviendo en una sociedad HOSTIL, como que, se contraponen los espacios privaos y públicos, como un encierro y una puerta que esta en la calle.

Hay una canción que compuse después de un accidente en bicicleta que tuve, que llegué con tajos, súper mal, se llama “El tranvía”. Hay varias canciones también de sueños premonitorios, antes que pasaran cosas, por ejemplo, “El caracol de viaje”, lo hice antes de viajar tanto, fue como un anhelo, durmiendo en distintos lugares cada día, la hice el 2008, y recién comencé a hacer eso el 2011.

Este artículo ha sido visitado 192 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Otros artículos del mismo autor