Laguna Fest se tomó el Cerro Barón (Valparaíso)

Escrito por: Equipo SO

Querida es la festividad de la semana santa por muchos chilenos, no tanto para honrar la memoria de cristo, si no más bien por que se asocian como unas mini vacaciones donde miles de personas salen de la capital para disfrutar de las bondades de nuestras regiones. Ese fue mi caso, que post laburo de día jueves, decidí tomar las maletas y dirigirme a Viña del Mar para disfrutar del aire limpio y unos ricos mariscos. Cada vez que tengo la opción de viajar ,veo la cartelera local y busco tocatas que puedan llamarme la atención.

Vi el flyer en las redes sociales de Laguna Fest a realizarse en el Cerro Barón, obviamente comenzó la curiosidad de inmediato, todo sumado que hace muchos años, no iba a un cerro en Valparaíso. Dos días de música en vivo de bandas emergentes y consagradas, hacían de este evento un imperdible.

Por motivos de fuerza mayor no pude asistir a este evento el día viernes 28, pero si lo hice el sábado 29 de marzo. Realmente mortal el lugar escogido para el festival, una carpa de circo con una vista memorable y con un grato ambiente familiar, de hecho habían muchos niños, cosa que en Santiago no se ve muy a menudo en conciertos o festivales.

14 bandas fueron las que interpretaron su arte, ante unas 80 personas que a eso de las 20:00 ya habían repletado el lugar. Cada banda tuvo unos 40 minutos para tomarse el escenario y mostrar lo mejor de su arte. Partio la fiesta el grupo Cuchilla Cumbia, quien alegró a los presentes con sus entretenidos ritmos. Siguió todo el folclore de Lucho Salinas artista oriundo de Cerro Barón. También llegó al festival desde España, la chilena radicada en ese país Katherine durruti, quien nos deleitó con un reggae de calidad. Después vino toda la fuerza de Perraje, una gran banda de rock alternativo que incentivo el movimiento corporal. Después de los artistas antes mencionado vendrían los puntos altos de la jornada.

Las agrupaciones que más me llamaron la atención a mí y al público, fueron: Mano Inquieta, Cola de Zorro, y Kafarenass, todas bandas oriundas de Valparaíso y que destacaron sobre las otras bandas, ya que aparte de tocar grandes canciones, tenían un sello propio y un dominio singular en el escenario. Mano inquieta derrocho talento, pasión y ritmos pegajozos, cumbia rock, que movilizó a los 80 participantes del festival. Cola de Zorro nos impresionó con su rock espacial y Kafarenass nos inundó con toda la psicodelia y el post rock del puerto.

Felicitaciones a la organización y a toda la familia amante de la música nacional, más si es autogestionada. Festivales como estos son los que podemos recomendar a los verdaderos fanáticos de los Sonidos Ocultos de Chile

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