NO MÁS RODEOS en Batutaespera un momento...
viernes 15 de septiembre, 2017
Escrito por: RodForChoice
Plaza Ñuñoa juega de local la noche de jueves. Mientras el ambiente en la capital es casi festivo, ad portas de Fiestas Patrias, en Batuta se ofrece un pack de tremendas bandas; Adelaida y La Mala Senda. Por apenas 3 lucas, tenemos música de calidad para compartir una jornada perfecta con amigos y buen rock.
No puedo negar que fue el afiche lo primero que me llamó la atención. Punto a favor en el planteamiento de la fecha. Una declaración pertinente para una sociedad chilena que avanza, actualizando su pensamiento y aportando, además, con propuestas musicales con una opinión claramente definida.
La Batuta siempre dice a las 22.30, pero bien sabemos que parte poco antes de la media noche. Son las 23.20 y apuramos la última piscola. Entramos y Adelaida ya comenzó su show. El trío de Valparíso suena fuerte, un rock desordenado, potente y estruendoso. Voces agudas y eufóricas que, a ratos, perfectamente representan un grunge chileno con identidad propia.
Tras quince minutos el show va creciendo en atmósferas e intensidad. La iluminación es acorde y acompaña de manera coherente cada introducción entre tema y tema. Esto es shoegaze porteño con melodías noventeras que llegan a armonías a tres voces, haciendo aún más interesante las guitarras estridentes y los gritos fuera de tono como buen rock alternativo.
Tras compartir con diversos personajes entre el público, la noche se va estirando y puedo cerciorarme de que en esta oportunidad se vive un apoyo importante. Muchos venimos con la intención de escuchar en vivo el nuevo sencillo de La Mala Senda. Un abrazo a un viejo colega de cuerdas y nos disponemos para lo que vinimos acá.
«Arcano» abre la noche. Sonido perfecto desde el principio, pasó más que la prueba. Buen tema cabros. Mucho rato sin escuchar a La Mala Senda en vivo, hay ensayo y se nota. La audiencia lo siente y lo manifiesta de vuelta. No es posible desentenderse del show, todos se conectan y compartimos los coros.
Los riffs se cabecean intensos. Desde el segundo piso se siente el sudor de la banda y los que se prenden frente a la reja. Otra cerveza negra y pa allá vamos también. Vamos bajando la escalera dispuestos a «desaparecer» entre la multitud, puta la canción wena wn.
Seguimos con «furia» y la batería no puede sonar mejor. Sólido el hombre de los tambores y platos con un brillo perfecto que se funde con la guitarra en un lazo apretado. El ritmo aletargado permite cerrar los ojos y disfrutar los solos del Goto. la presencia del bajo arremete con cada átomo y cada célula de nuestra piel, erizando y compenetrando cada vez más con esta tremenda banda que tiene méritos pa seguir creciendo.
Puedes escuchar «Arcano» pinchando acá.
Este artículo ha sido visitado 608 veces, de las cuales 1 han sido hoy