Escrito por: Diego Rosas

• Blackdwarf
• The Rotten Seed (2017)
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Si la escena del metal chileno llegase a necesitar de nuevos referentes, Blackdwarf parece ser una de las mejores respuestas y una de las más sombrías esperanzas para todos los apasionados por este tipo de música.

Con una calidad técnica impresionante y la osadía de rescatar lo mejor del death, el black y el groove en sus composiciones, esta banda hace su debut con The Rotten Seed; la caligrafía de un poderoso ocultismo, capaz de lapidar sistemas auditivos y conducirnos a un extasiado exorcismo, que nos hará sumergirnos en las perversas sinuosidades del disco.

Dándole inicio, (Litual) Tercok, nos lleva a lo profundo de las mazmorras, con los ladridos de una terrorífica voz, la que acompañará por el sendero de una colectiva monstruosidad. Los abismos prosiguen con Fuck that Catpig, en donde se denota más la tendencia a la aceleración y la evolución hacia lo impredecible.

Polpaico forma un ritual de voces encadenadas, que te transportan al más allá, en conjunto de un fraseo tribal y cavernario. The Rotten Seed, siendo una de las más avasalladoras y veloces, es la fisura asesina y la detonación más álgida del álbum, mientras que otras canciones como Bloody Eye y Naked Cactus, no llevan a estados de letanía, que figuran en espíritus atormentados y engendros olisqueando la necedad; fragmentos de lo que parece ser un extraño y tormentoso pasaje (recitado por una voz), que calma a los demonios.

El último tema de autoría, Dark Prophecies, constituye el descenso de la moral y la transmutación a una alquimia del horror. Los covers, Five to One de The Doors, y Dogs de Pink Floyd, son una reliquia digna de degustar, clásicos abreviados, pulidos en piedra e invitados al siniestro aquelarre.

La patológica identidad Blackdwarf y su amalgama de fragmentarios obituarios se ha apropiado de nosotros. No deja de ser deleitoso, que en sus temas de tan corta duración, propicien tal cantidad de morbosos contenidos y ambiciosas métricas. Sin duda, uno de los mejores discos del metal de este 2017 y de los próximos años.

 

Blackdwarf – The Rotten Seed

If the chilean metal scene needs new references, Blackdwarf seems to be one of the best answers and one of the darkest hopes for all those passionate about this type of music.

With an impressive technical quality and the daring to rescue the best of death, black and groove in their compositions, this band makes its debut with The Rotten Seed; the calligraphy of a powerful occultism, able to lapse auditory systems and lead us to an ecstasied exorcism, and submerges us in the record’s perverses sinuosities.

Starting it, (Litual) Tercok, takes us to the depth of the dungeons, with the barking of a terrifying voice, which will accompany us along the path of a collective monstrosity. The abyss continues with Fuck that Catpig, where it is denoted more the tendency to the acceleration and the evolution towards the unpredictable thing.

Polpaico forms a ritual of chained voices that transport you to the beyond, in conjunction with a tribal and caving phrasing. The Rotten Seed, being one of the most overwhelming and fastest, is the killer fissure and the album’s most powerful detonation, while other songs like Bloody Eye and Naked Cactus, do not lead to states of litany, which appear in tormented spirits and engenders sniffing the foolishness; Fragments of what appears to be a strange and stormy passage (recited by a voice), which calms the demons.

The final song of authorship, Dark Prophecies, the descent of morality and transmutation into an alchemy of horror. The covers, Five to One from The Doors, and Dogs from Pink Floyd, are a relic worthy of tasting, abbreviated classics, polished in stone, inviteds to the sinister coven.

The pathological Blackdwarf identity and its amalgam of fragmentary obituaries has leave stigma. It does not stop being joyful, that in its songs of so short duration, they propitiate such amount of morbid contents and ambitious metrics. Undoubtedly, one of the best metal records of this 2017 and the coming years.