The Holydrug Couple

Fotografías: Catalina Muñoz (1 y 2), Rodrigo Damiani (3 y 4)

En una pequeña y vieja calle de Providencia se encuentran los cuarteles de BYM Records, sello chileno que ha servido de plataforma de despegue internacional para bandas como Föllakzoid, La Hell Gang, Watchout! y The Holydrug Couple. Las puertas de la casa las abre Ives Sepúlveda, el comandante y compositor de estos últimos, quien nos conduce justo cruzando la calle, a su taller. Luego de un ruidoso 2013 marcado por la buena recepción de su LP “Noctuary” y giras fuera del país, actualmente han dado pocas señales de vida, salvo vagas noticias de nuevas grabaciones y unas cuantas fechas aquí y allá. Pero las notas pegadas en las paredes del laboratorio musical son la evidencia de un proyecto que la banda ha mantenido en reserva, sin grandes anuncios: la grabación ya completada de 2 discos, uno para BYM y otro para su sello de Nueva York, Sacred Bones, esperando ser lanzados a un mundo que parecen haber evitado por un rato.

Atrás quedaron los días en que la banda era un dúo sobre el escenario, sólo una guitarra y batería en medio de largos jams espaciales. Con más músicos en la mezcla y canciones de elaborada producción, The Holydrug Couple atraviesa sin temores ni límites una evolución musical que escapa de cualquier etiqueta planteada por la prensa musical. De todo eso y más habla Ives, mientras Manuel Parra (batería) se excusa por motivos laborales…

Sonidos Ocultos: Desde el lanzamiento de “Noctuary”, a principios del 2013, que han pasado muchas cosas con la banda. Ampliarse a tres músicos, luego girar por Estados Unidos, y volver para partir a Europa en un maratónico tour. Y ahora son cuatro miembros, un cambio drástico considerando que el proyecto se gestó entre sólo 2 personas…

Ives: Ser dos es la esencia de la banda igual, es el Manuel y yo. Con él es algo más de amigos, es muy bacán tener un partner para hacer las cosas, independiente de que los temas los haga yo. Y por ese lado, es mucho más importante el compartir ideas. Él ahora está más preocupado de la parte audiovisual, organizando el videoclip del primer single del nuevo disco, del que no voy a adelantar nada aún.

S.O.: ¿Cómo fue el proceso de alejarse de esa simpleza, e ir en busca de un sonido más complejo, más orquestado?

Ives: Creo que desde que empecé a escuchar más música, y de otro tipo. Cuando empecé la holy, desde pendejo que escuchaba rock sesentero, chileno y gringo. Después entré a la universidad, y ya escuchaba a Brian Jonestown Massacre, a The Warlocks. Y me junté con el Manuel la primera vez a fines del 2008, partiendo con esa idea que tenía de 1 teclado, batería y guitarra. Luego de un par de años tocando de esa forma llega el 2012, y con eso la oportunidad de grabar Noctuary. Entré a estudiar arte, pero lo pensé mejor y me dije: “tengo que grabar un disco para un sello internacional, con distribución mundial, mejor me dedico a hacer esto y chao con arte”. Me metí mucho más a analizar la música, a escuchar muchas más cosas. Ahí salieron ideas y ganas de producir más los temas, meterles cosas, complejizarlos.

Fui súper culposo en ese disco… por eso los bajos que le metí sólo marcan el ritmo, o cuando pensaba en incluir teclados raros era como: “chucha, de repente mejor no”. Casi como esos rockeros religiosos, que si escuchan algo con teclados o coros pop dicen que es una mierda. (…) Y de ahí pa’ adelante se me quitó toda la culpa, ahora pal nuevo disco vamos a hacer cualquier wea (risas).

S.O.: En entrevistas anteriores mencionabas que el proceso de grabación de Noctuary fue bien melancólico, algo un poco oscuro. Onda en Santiago, invierno, enclaustrado en tu pieza y muy dedicado… ¿Qué tal fue grabar ahora?

Ives: Había terminado con una polola justo. Mi pieza es bien chica, y tengo un teclado Yamaha antiguo, como mueble, y arriba tenía la grabadora, los pedales, un ampli de bajo, un caos la wea. Me quedaba grabando hasta las 4 a.m., despertaba para seguir, y entre medio carreteaba caleta. No estaba muy bien en ese momento, aunque ahora ya me siento bastante mejor. Pero creo que este disco nuevo es aún más triste que ese, tiene un par de temas pal hoyo, no sé por qué. Fue hyper bacán grabarlo, el Nes me ayudó con las baterías, estuve más acompañado, con más luz de día. Estoy trabajando sobre una mini tranquilidad, un mini respaldo. Antes no tenía nada que perder, pero podía arriesgarme y era una buena sensación. El sello quiere algo mejor que el Noctuary, así que si nos va mal se va todo a la mierda (risas). Traté de hacer lo mejor que pude, no quedé conforme pero más que con el anterior. Supongo que es algo que le pasa a todos los artistas con sus obras, ahora lo escucho y pienso siempre en lo que pude o no pude haber hecho.

S.O.: El año pasado fue de mucha actividad en vivo, y este se les vio poco en el escenario, aunque algo se sabía que estaban preparando. ¿Cómo compararías ambos períodos?

Ives: Estando de gira ese año caché muchas cosas técnicas, especialmente de tocatas en vivo. Irte de gira es aprender de todo, incluso weas que uno no tiene idea que debería saber… como andar en una van todo el día, sacar todos los equipos e instrumentos y luego cargar, instalar, etc. Nuestro tour manager en Europa nos dijo: “se cacha que ustedes nunca han estado de gira, no tienen idea”. Y nosotros pensábamos que lo estábamos haciendo la zorra.

Tocamos como 70 fechas, volvimos y se nos fue el bajista. Me di el verano para descansar, compré un computador para grabar y aprender, arrendé este taller y estuve trabajando en 2 discos hasta septiembre. Retomamos los ensayos recién hace 1 mes para volver a tocar.

S.O.: Se podría decir que en “Awe” (primer LP), el sonido era algo más pesado, más guitarrero en comparación a la música nueva que descansa en sintetizadores y efectos…

Ives: Eso se basa en la música que nos parece más entretenida ahora. Antes escuchábamos Black Sabbath y Pink Floyd antes de ensayar, ya no. El Manu era más stoner, pero ahora escucha más hip hop y eso me lo pegó a mí. Después de escuchar taaaantas bandas el año pasado, que ya no me gusta tanto el rock, ya no me gusta ver bandas en vivo, me da paja. Hoy escucho mucho música más electrónica, bailable, se podría decir que más popera. Encuentro más interesante una buena canción que una banda rockera haciendo un solo de guitarra, tocando los mismos acordes y las mismas melodías. Nuestros discos nuevos se van en eso… las baterías están tocadas pero producidas en un sentido más beat, hyper fuertes y pesadas, como efecto loop. Un sonido más sampleado, pocas guitarras, bien de teclado.

Antes era pura guitarra, y me cansé de ese rol. Cuando tocábamos los 2 era mucha pega, sentía que tenía que hacer algún tipo de show. Ahora toco muy poco, el peso de la banda ya no está en mí y eso es bacán. Me siento más dirigiendo la orquesta que siendo la orquesta.

S.O.: ¿Es entonces el 7” que sacaron en Abril (Everyone Knows All/Quetzal) una especie de avance de lo que se viene, en cuanto a dirección musical?

Ives: No es tanto como lo que viene. Ese es como post-Noctuary… el tema salió de una jam grabada en Acúleo, en la casa de nuestro ex sonidista, durante toda una noche. Con el Nes (BYM Records) se nos ocurrió hacer esto para el Record Store Day, y la transformé en canción. No quise hacer algo adelantando lo nuevo, creo que es más parte de lo viejo en realidad.

S.O.: Afuera se habla mucho de la escena psicodélica chilena, los discos son bien recibidos y evaluados. Se menciona como un fenómeno surgido en el país este surgimiento de bandas en el género… ¿Crees que es algo que dentro de Chile no se ha apreciado, que acá no pasa nada con eso?

Ives: Yo creo que no hay tanta actividad. Esos artículos que hacen afuera, agrupándonos a todos… ¡son muy na’ que ver con la verdad! Los periodistas hacen puras weas, para hacerla corta ellos, y se nota que no lo hacen con cariño. Todas las notas de nosotros tienen información errada. La escena la inventan para tener algo de lo que hablar. Mi visión es que lo internacionalmente real es Föllakzoid, La Hell Gang, Watchout! y nosotros. Pero los nuevos discos de Föllakzoid y de la Holy no tienen nada que ver. El término de psicodelia es una wea que no entiendo, es como cuando en los noventas hablaban de grunge, juntando bandas para nada parecidas. Claro, BYM Records es asociado con la psicodelia, pero todos pretendemos hacer algo distinto. Jamás hablamos de la palabra psicodelia ni hacemos nada con esa intención.

S.O.: ¿Y qué pasa con las tocatas? Porque estas bandas como que no se presentan mucho en el circuito…

Ives: No hay dónde tocar… la clásica. Este año han habido hartos festivales, más que nunca. Pero a ninguna de las bandas de este sello las han invitado, como por ejemplo a Trementina, una banda nueva e interesante. Föllakzoid fueron al Primavera Sound en Portugal, los vieron miles de personas y acá nadie los invita. Tampoco se puede tocar siempre en el Loreto, que a mí me gusta porque nos llevamos bien con ellos, y la verdad es que de los locales de Santiago es donde se puede sonar mejor. Y no hay tanta gente interesada, parece. Aunque es exponencial la cantidad de personas que compran discos y van a tocatas, a las nuestras es casi siempre la misma y poca. Entonces no da para tocar más, en realidad.

S.O.: ¿Qué música están escuchando ahora?

Ives: Harto hip hop, Manolete cacha más de eso pero yo escucho cosas clásicas de los 80’s y 90s. Algo que retomé caleta es música que escuchaba desde 4to medio, como Aguaturbia, Love. Y siempre me ha gustado mucho Air, la banda francesa, que me ha influenciado bastante y ahora más que nunca en como producir el disco nuevo. Me gusta caleta su limpieza, su elegancia, como si fuese una imagen de espacios perfectos, se entiende bien. Todo lo contrario al Lo Fi. También estoy escuchando muchos temas sueltos de Daft Punk, y en específico de de Thomas Bangalter con una onda hyper discotheque francesa, música muy M (risas).

De bandas chilenas… últimamente escuchando los 2 primeros discos de Javiera Mena y a Alex Anwandter. Trementina me gusta harto también.

S.O.: ¿Cuál ha sido la mejor fecha que han tocado?

Ives: En Estados Unidos, en el Austin Psych Fest. La hora fue la raja, de día a las 5 de la tarde, frente a un cerro que bajaba hasta el río. En el momento no lo viví tan así, pero viendo las fotos caché que fue bacán. En Moscú también fue loco…

S.O.: ¿Qué planes tienen para el próximo año? ¿Dónde van a ir con su música?

Ives: Hemos grabado dos discos. El que preparamos para Sacred Bones (sello de Nueva York) se supone que sale entre abril y mayo, adelantando con un single dos meses antes. El disco para BYM no tiene fecha aún. Seguro que viajaremos, a Estados Unidos y Europa probablemente. No hay gira hecha pero lo hemos conversado, y hay que promocionar el álbum. Y tengo un plan de hacer un 12” de remixes. Me gustan caleta ese tipo de discos, abre mucho la perspectiva, es un ejercicio muy bacán… que alguien tome tu arte y vea otra cosa en eso, es algo que me motiva hacer.

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