El renovado talante de Corey Taylor
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El renovado talante de Corey Taylor

El renovado talante de Corey Taylor

jueves 20 de abril, 2023

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Escrito por: Equipo SO

Por Francisco Quevedo

Tras sortear tiempos oscuros, el fundador de Stone Sour y reconocido vocalista de Slipknot vive un gran momento. Hoy, Taylor está con la mente enfocada en diversos proyectos.

A Corey Taylor, el icónico vocalista de Stone Sour y Slipknot, lo han matado más de ocho veces. Leyó bien, amigo lector. Ni un gato podría haber sobrevivido a tal cantidad de decesos, pero Taylor sí. “(…) La última vez fue tan grave que este DJ sindicado sale en la radio de Chicago y empieza a decirle a la gente que estoy muerto. Mis amigos lo llaman y dicen: ‘¡No está jodidamente muerto!’ Mi abuela escucha esto, comienza a llorar incontrolablemente, ¡así que ahora tengo que llamar a toda mi puta familia y avisarles! Se puso tan mal que en la fiesta de cumpleaños de mi hijo apareció el periódico local pensando que iban a velar por mi funeral. ¡Y yo estoy allí cortando su pastel!” relató el “sobreviviente” Taylor a Metal Hammer en septiembre de 2022.

Taylor ha debido aclarar estos rumores en reiteradas ocasiones. Es que su vida ha dado material para que circulen ese tipo de rumores en torno a su persona. Intentos de suicidio, un pasado sumergido en adicciones -con el alcohol como principal aliado- llegar a conocer a su padre ya siendo un adulto, entre otros oscuros capítulos han marcado su existencia. Lo más relevante es que después de “morir” tantas veces, él mismo todavía puede contar su historia en primera persona y con energías que parecen inagotables. Mirando el vaso medio lleno, no es algo menor.

De indigente a estrella

Des Moines, Iowa, Estado Unidos. En ese lugar del mapa nació Corey Todd Taylor el 8 de diciembre de 1973. Sin un padre presente, su infancia y adolescencia fue compleja, viviendo con su madre soltera y su hermana. “Viviendo” era mucho decir para la familia de Taylor porque tuvieron una vida itinerante, nómade, todo en persecución de mejores alternativas laborales. De esta forma, se podría explicar cómo afrontó Taylor su juventud. Las adicciones a las drogas aparecieron a temprana edad y abandonó sus estudios a los 18 años. En paralelo, su abuela cuidaba de él convirtiéndose en una figura clave, desde lo emocional y musical porque fue el artífice al potenciar la veta artística de su nieto. Le abrió las puertas de la música rock y le ayudó a comprarse sus primeros instrumentos musicales. A los 18 años intentó matarse por primera vez aplicándose una sobredosis y fue resucitado. “Me mudé con mi abuela para alejarme de las drogas, alejarme de todo y simplemente arreglarme. Me convertí en una puta pesadilla de niño. ¡Así que me echó! Y pasé seis meses de vez en cuando caminando por las calles (…)”, explicó(Metal Hammer, 2022).

Su camino en la música comenzó con Stone Sour y no con Slipknot, como se tendería a creer. Stone Sour fue fundado en el año 1992 y Taylor ha reconocido que esta primera etapa le inculcó una “ética por el trabajo”. “El primer concierto en vivo que hice fue en realidad con Stone Sour. Esto fue en el ’92, yo tenía 19 años y estaba muy nervioso. Hacíamos originales y versiones, y tocábamos tres sets de una hora por noche (…)” (Metal Hammer, 2022). “Mi mejor amigo Danny y yo éramos como el rey de los tontos, básicamente. Si fueras un poco fuera de lo normal en Des Moines, irías a Billie Joe’s (un teatro local) todos los fines de semana. Así que salía con el bolsillo lleno de cintas, las vendía por casi nada y bebíamos toda la noche. ¡Y así era la vida! Así que fue un momento divertido, fue mucha libertad, hombre (…)”, recordó Taylor en la entrevista con metal Hammer. En esa época, Taylor era un indigente popular en Des Moines.

En el año 1997, los caminos de Slipknot y Taylor se cruzaron para no separarse más. Ese año, Taylor estaba grabando el disco debut de Stone Sour, proyecto que, tras integrarse a Slipknot, quedó congelado y recién se concretó en 2002. Como vocalista estable de la banda famosa por sus máscaras, puesta en escena y sonido arrollador, Taylor conoció la fama en todas sus facetas hasta rozar los límites de la locura. La gira del disco “Iowa” (2001) fue el momento clímax. “Recuerdo que estábamos en Inglaterra o en algún lugar, esta fue la gira de Iowa. Fue cuando realmente se amplificó. Cuando todos estábamos fuera de control. Solo recuerdo estar acostado en una ducha desnudo, siendo filmado, con dos chicas orinándome encima. Fue una locura, pero fue muy divertido en ese momento. Todavía no había cruzado la línea del anochecer. Todavía no se había puesto tan mal. Y puedo recordar que miré un poco a la cámara y dije: ‘¿Qué diablos estoy haciendo?’ Fue mucho libertinaje, pero también fue simplemente pasar el mejor momento de tu vida (…)”, reveló a Metal Hammer.

En 2022, Slipknot lanzó “The End, So Far” su séptimo disco y Taylor dijo presente. “Le he estado diciendo a la gente que esta es la pieza complementaria natural del “Vol. 3: (The Subliminal Verses)” porque en el 2004, Vol. 3 realmente comenzamos a darnos cuenta, en cuanto a tener confianza en nuestra escritura y ser capaces de arriesgarnos no solo a aburrirnos, corriendo hacia ti con toda la intensidad, sino a ser capaces de expandir lo que hacemos”, explicó en otra conversación con metal Hammer en octubre de 2022 y a raíz de la promoción de la última placa del grupo.

La etapa de grabación de “Vol.3…” fue muy complicada para Taylor. “(…) Había otras cosas en mi vida que me estaban volviendo pésimo, básicamente, como persona. Siempre tenía una botella de Jack al lado de mi tocador. Yo era el tipo en la última llamada que pediría cuatro bebidas para que pudiera beber hasta que saliera por la puerta. Me despertaba en diferentes lugares y no sabía cómo llegué allí. Con diferentes personas. Realmente se estaba poniendo mal. Toda mi apariencia estaba jodida, ¿sabes? estaba hinchado Cuando sudaba, olía a whisky”, relató con crudeza a Metal Hammer (septiembre, 2022).

Los tintes espeluznantes, tal como las máscaras de los integrantes de Slipknot, continuaron con un intento de suicidio incluido, cuando trató de lanzarse por un balcón en el año 2004. Ese hecho, lo condujo a recapacitar, a replantear el cómo estaba haciendo las cosas. Dentro de esa reflexión, cómo no, eliminar el alcohol de su vida era un paso fundamental para empezar de nuevo. Le costó. Y mucho. “Las dos primeras giras en las que no estaba bebiendo fueron muy duras. Pero encontré el equilibrio y descubrí cómo ser yo mismo sin un jodido Jack y una Coca-Cola en la mano. Y creo que eso fue lo más importante para mí, y, ‘¿quién diablos soy yo sin alcohol?’”, recordó (Metal Hammer, septiembre 2022).

Futuro esperanzador

Tras sortear el infierno, ahora Corey Taylor está en un gran momento de su vida y su carrera, con variados proyectos en mente, que él mismo se encargó de describir en sus conversaciones con Metal Hammer. “(…) He logrado mucho con mi vida y eso me hace querer hacer aún más. Quiero ir más allá y realmente hacerlo todo. Todos estos nuevos sueños están saliendo para mí. Quiero escribir un libro. Quiero trabajar en un jodido guion y un cómic, ¿sabes? Quiero hacer algo de palabra hablada. Quiero hacer un álbum acústico. ¡Quiero un álbum country! Probablemente terminaré abriendo un club en Des Moines (…)”. Y no se guardó nada: “(…) Quiero escribir canciones para otras personas que estén tan fuera de mi género que las personas que saben algo sobre mí digan ‘¡¿Qué…?!’ De hecho, escribí una canción para Robbie Williams. Me encanta Robbie Williams. Es jodidamente asombroso. Él me hace reír, es un gran animador, es un cantante increíble. Y me encanta la energía que tiene (…)”, afirmó (Metal Hammer, septiembre 2022).

“Está vivito y coleando” dijo el hijo del escritor chileno Antonio Skármeta hace un tiempo para descartar el rumor de la muerte de su padre; una fake news que hasta el Gobierno de Chile compró enviando condolencias. A Taylor le han hecho esa jugarreta más de ocho veces, imagine usted. A Corey Taylor lo podrán seguir matando con rumores, pero nadie se muere por un rumor.

“Entre broma y broma, la verdad asoma” dice el refrán y, en este caso, la única verdad es que Corey Taylor está más vivo que nunca y con energías para rato.

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