La irrepetible clase de Stewart Copeland
espera un momento...

La irrepetible clase de Stewart Copeland

La irrepetible clase de Stewart Copeland

miércoles 15 de diciembre, 2021

Este artículo ha sido visitado 1.378 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Escrito por: Francisco Quevedo

Artista inquieto y multifacético, dueño de un estilo único; su estadía en The Police fue el trampolín para una carrera en la que ha incursionado en diversos ámbitos musicales y artísticos, muchas veces desconocidos. Stewart Copeland, un músico más grande que lo que muchos creen.

Los videos subidos en su canal de Youtube muestran las múltiples corrientes musicales que nutren la vida de Stewart Copeland, conocido mundialmente por haber sido fundador y baterista de The Police. En esos registros hay un verdadero desfile de invitados de los más variados mundos: desde Ginger Baker (ex baterista de Cream), Les Claypool (bajista de Primus), Taylor Hawking (baterista de Foo Fighters), su ex camarada Andy Summers (guitarrista de The Police) hasta Snoop Dogg se dieron cita con Copeland. Son muchos más.

Quedarse con que Copeland fue “el baterista de The Police” es tener una idea muy vaga, superflua o pequeña de él. A lo largo de su carrera ha participado en diversas actividades y colaborado con innumerables personajes de la escena musical y cinematográfica (compuso bandas sonoras, por ejemplo). The Police fue su trampolín al estrellato. Relevante, sin dudas, pero Copeland es una figura que trascendió por mucho más que ese capítulo de su vida.

Sus raíces y la curiosa influencia paternal

El padre de Copeland, Miles, fue trompetista de la Glenn Miller Orchestra. Se podría entender la influencia musical en su hijo, pero fue, además, uno de los fundadores de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). Este hecho fue esencial en la formación musical de Stewart Copeland ya que, debido al trabajo de su padre, la familia vivió en El Cairo y Beirut, capitales de Egipto y Líbano, respectivamente. Esas culturas influenciaron para siempre a Copeland y su estilo rescató elementos de aquellas latitudes.

Copeland nació el 16 de julio de 1952 en Virginia, Estados Unidos. Desde muy pequeño mostró interés por la música, particularmente por la batería, instrumento que comenzó a practicar a los 12 años. Tras los pasos familiares por los países anteriormente mencionados, el joven Copeland estudió en Londres y California.

De Curved Air a The Police…después, al éxito

En 1974, Stewart Copeland viajó a Inglaterra para integrarse como miembro del staff de la banda Curved Air, la que se convertiría en la primera agrupación oficial que integraría Copeland. No sólo fue baterista de aquella banda, sino que mantendría una relación amorosa con su vocalista, Sonja Kristina, con quien estaría casado entre 1982 y 1991. Curved Air se disolvió tras los problemas internos y la pista quedó libre para que Copeland desarrollara nuevos propósitos.

The Police se convirtió en su nuevo proyecto. El grupo fue fundado en 1977 por Copeland junto a Gordon Summer, alias Sting, y el guitarrista Henry Padovani. El devenir del trío se asentó cuando Padovani fue reemplazado por Andy Summers y despegó definitivamente.

La historia de The Police da para un capítulo aparte y de larga duración, pero basta con destacar el rol de Copeland dentro del grupo. En un comienzo la mayor parte de las canciones eran compuestas por Copeland. Aunque su aporte desde esa arista disminuyó con el correr de los discos (y debido al crecimiento de la figura de Sting), la visión y trabajo de Copeland siempre dijo presente en los arreglos de las composiciones.

La banda fue uno de los hitos de fines de los setenta y comienzos de los ochenta, siendo uno de los espectáculos más notables y demandados de esa época. A modo de dato, The Police visitó Chile en 1982, específicamente con un show en el Festival de Viña, a todas luces una de las visitas más notables y extrañas que ha pisado ese escenario en sus más de 60 años de historia. Posteriormente, repitieron la visita en diciembre de 2007 en el marco de la gira de reunión presentándose en el Estadio Nacional.

Las inquietudes de Copeland estaban más allá de The Police. En paralelo a su estadía en el trío, grabó canciones bajo el seudónimo de Klark Kent, instancia en que compuso y grabó todos los instrumentos, voz incluida. En 1982, participó en la producción de un álbum benéfico de WOMAD llamado Music and Rhythm y, en 1983 compuso la banda sonora de la película Rumble Fish.

Esto grafica las múltiples aficiones de Copeland, dando rienda suelta a distintos proyectos y aventuras artísticas. El ser inquieto creativamente es un rasgo que mantiene hasta el día de hoy, ya que la variedad de colaboraciones y producciones en la que ha participado así lo confirman. Para muestra, un botón: Oysterhead, grupo que formó junto al bajista Les Claypool y el guitarrista Trey Anastasio (ex Phish).

Con la disolución de The Police en 1986, Copeland siguió desarrollando y componiendo bandas sonoras para una infinidad de películas y series de televisión, además de ser reclutado por otros artistas. Tal fue el caso de Peter Gabriel, quien lo fichó para que tocara dos canciones en su disco “So” de 1986: “Red Rain” y “Big Time”. En 2002, fue contactado por los integrantes de The Doors, Ray Manzareck y Robby Krieger, para que fuera el baterista de un teórico nuevo álbum y gira, plan que nunca llegó a puerto debido a que Copeland sufrió una lesión que le impidió sumarse al proyecto.

Un estilo irrepetible

Stewart Copeland es un artista multifacético. Su estilo musical ha sido ampliamente destacado, siendo incluido en rankings internacionales y siendo, a menudo, citado por variados bateristas como influencia determinante. Él, en cambio, ha citado como fuente de inspiración a Mitch Mitchell, icónico baterista de Jimi Hendrix, al punto de describir en algunas entrevistas que cuando era niño y se enfrentaba a alguna canción, sonido, melodía o lo que fuere, se imaginaba como la tocaría Mitch Mitchell. También es un seguidor de Ginger Baker, difunto baterista de Cream. Por el contrario, se define como “alérgico” al jazz, después de escuchar de manera forzada, según propias declaraciones, a Buddy Rich, otro emblema de las baquetas.

Copeland innovó y le entregó un sello único a su manera de tocar batería. Ese, quizás, podría ser enarbolado como uno de los legados más potentes del ex The Police, sin dejar de lado todo el aporte en diversas áreas artísticas (compuso hasta ring tones para una compañía de teléfonos). Sus influencias recogidas de estadías en variadas latitudes, conformaron un estilo único e irrepetible, que no sólo marcó a The Police sino que dejó un huella viva en la historia reciente de la música. Su canal de Youtube es una clara demostración.

PerfilesSO de otros grandes bateristas:

Gabriel Parra (Los Jaivas)

Charlie Watts (The Rolling Stones)

Este artículo ha sido visitado 1.378 veces, de las cuales 1 han sido hoy

Otros artículos del mismo autor