Cuando todo se trata de Scott Ian
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Cuando todo se trata de Scott Ian

Cuando todo se trata de Scott Ian

martes 31 de enero, 2023

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Escrito por: Equipo SO

Por : Francisco Quevedo

Propulsor rítmico de Anthrax por más de 40 años, Scott Ian es el único integrante del grupo que ha dicho presente en toda la discografía del quinteto, uno de los emblemas del género thrash metal. Con una energía incombustible, Ian no tiene intención alguna de decir basta.

El protagonista de esta historia pasó 38 años recorriendo el mundo. Sí, leyó bien y no hay un error en la cifra (si la invirtiera sería 83 lo que si sería una cantidad de años increíble). Desde 1984, Scott Ian, el calvo guitarrista de Anthrax ha estado más tiempo en aviones y giras que en su casa, por lo que la detención que trajo el covid fue una pausa muy bienvenida para él.

“Bueno, me las arreglé para engordar un poco durante los primeros seis meses, me temo que comía demasiado y bebía demasiado (risas). Aparte de eso, no me gusta tomar a la ligera el horrible escenario que enfrentó todo el planeta, pero, como alguien que no ha hecho nada más que viajar por el planeta desde 1984, pude quedarme en casa durante dos años y medio para mí, incluso en las circunstancias más horribles, no fue un gran problema. Me dio la oportunidad de pasar tiempo con mi esposa y mi hijo, llegar a casa y ser como una familia una vez más (…) Íbamos de excursión, preparábamos comida y para mí fue una experiencia increíble. No sé cómo enmarcarlo realmente, de una manera positiva, sin que suene mal, pero ninguno de nosotros se enfermó, ninguno de mi familia extendida se enfermó y realmente disfruté mi tiempo las 24 horas del día, los 7 días de la semana con mi esposa y mi hijo. Era un momento de reinicio que creo que necesitaba (…)”, reflexionó Ian en entrevista con el sitio UK Music Reviews.

Esta pausa obligada que afectó a casi todo el planeta y que nos llevó a un punto extremo nunca vivido, y que para muchos fue de las peores experiencias que han experimentado, para Ian fue algo positivo, algo necesario, algo que lo devolvió hacia su círculo íntimo, pudo volver por algunos meses a compartir con quienes no ve mucho por su trabajo (el guitarrista Zakk Wylde también lo tomó de esta forma). Este hecho refleja el estilo de vida que llevan músicos de la talla de Ian, llenos de compromisos, viajes, giras y sesiones en el estudio.

De Anthrax para el mundo

De origen judío, Scott Ian Rosenfeld nació en el distrito de Queens en Nueva York el último día del año 1963. Tal como otros adolescentes de la época, y que hemos revisado en otras historias, Ian descubrió la música a temprana edad y hubo un momento que lo marcó e inclinó la balanza para decidir dedicarse a ella: asistir al concierto de KISS en Madison Square Garden en 1977. Eso, y la influencia de la escuela británica del metal hicieron el resto. AC/DC, Ramones y Accept, esa a veces olvidada banda alemana, fueron otras de sus influencias.

En 1981 fundó Anthrax junto al bajista Dan Lilker. De eso han pasado 41 años y el ahora calvo guitarrista sigue firme junto al grupo. Esta cifra, este hito, el llegar a los 40 años, la banda lo está conmemorando con una gira, una serie titulada “Anthrax 40” y con planes de lanzar un nuevo disco, idea que quedó congelada debido al covid, pero que están retomando. El estar vigentes, girando y en plena forma tiene su receta, la que Ian desmenuzó en una conversación con Loudwire en julio de 2021. “Siempre hemos sido muy abiertos sobre quiénes somos como personas y nuestras influencias. Nunca hemos tenido miedo de mostrar una cara al público, para bien o para mal. Nunca hemos tenido miedo de sonreír en las fotos. Nunca hemos tenido miedo de explorar otros tipos de música fuera del thrash metal. Anthrax somos nosotros y sé que suena muy, ‘duh, por supuesto’, pero realmente lo es, más que muchas otras bandas”, explicó en aquella oportunidad. La transparencia es uno de los puntos más importantes, a juicio de Ian.

Anthrax, junto a Metallica, Slayer y Megadeth, conforma el denominado “Big Four” del estilo thrash metal. Ese recordado concierto que realizaron los “Big Four” en 2010 fue un punto de inflexión para Anthrax y del cual Ian está agradecido. Así lo manifestó en una entrevista con Metal Hammer. «Muchas cosas estaban cambiando para Anthrax en ese momento, así que cuando recibimos esa llamada telefónica, las cosas volvieron a ponerse en marcha para nosotros de muchas maneras. Entonces supimos que teníamos que recuperar a Joey (Belladona, vocalista histórico del quinteto). Luego nos esforzamos por terminar de escribir y grabar “Worship Music” (disco de 2011) que se convirtió en nuestro álbum de regreso. Nos puso frente a audiencias que no habían oído hablar de nosotros o que no nos habían visto en mucho tiempo. Sin esos programas, y el disco que publicamos, honestamente, no creo que Anthrax todavía estaría aquí 10 años después”. En otras palabras, lo que es Anthrax hoy se reencausó gracias a ese concierto en Sofía, Bulgaria. Con respecto a las bandas que componen ese cuarteto clave del metal, a lo largo del tiempo se ha extendido un rumor de rivalidades a nivel de fanáticos de Anthrax y Metallica, cuestión que Ian no comparte puesto que con Metallica son amigos. “No, no puedo decir que alguna vez se haya extendido a ninguno de nosotros en la banda o incluso a Metallica; ciertamente no en los primeros días. En todo caso, fue más bien una cosa en la que cada éxito que tuvieron y cada puerta que Metallica pudo derribar, solo fue bueno para nosotros. Allanaron el camino de muchas maneras en esos primeros días. Todos éramos amigos antes de que cualquiera de las bandas tuviera éxito, y lo seguimos siendo hasta el día de hoy (…)”, afirmó a UK Music Reviews.

Con todas las ideas y venidas, y con 40 años de agua corriendo bajo el puente, Ian es el único miembro que ha dicho presente en toda la historia del grupo. Aunque esa historia de amor con Anthrax superó las cuatro décadas, la vida de Ian tiene otros capítulos dignos de película. Por ejemplo, cuando fue detenido junto a Cliff Burton (difunto bajista de Metallica) en Londres, en plenos años ochenta y todo por culpa de un Walkman (si es muy joven puede buscar en Google de qué se trata). Junto a su amigo Burton, estaban en búsqueda de un Walkman para este último. «Dos policías se nos acercaron y nos preguntaron si éramos traficantes de drogas. Dijimos que no y ellos dijeron: ‘Bueno, es mejor que lo admitas ahora porque las cosas te resultarán más fáciles'», relató a Metal Hammer. Después de estar encerrados por más de tres horas, los policías decidieron ir al departamento en busca de drogas, convencidos de que eran narcotraficantes. Pero no encontraron nada pese a que Burton sí tenía marihuana debajo del colchón. Ese escondite no lo revisaron y fueron liberados. “Éramos libres de irnos y fue entonces cuando pensé: ‘A alguien allí arriba realmente le gusta Metallica’, ¡aunque Cliff nunca consiguió su Walkman!”, recordó Ian al sitio web.

Otro suceso es más reciente y está relacionado con su esposa. Resulta que Ian estuvo casado con Marge Ginsburg durante los años ochenta, pero se divorciaron a comienzos de los noventa. Sin embargo, la “esposa” a la que Ian aludió en la primera cuña de este texto no es ella sino Pearl Aday, actual esposa y quien es la madre de su hijo. Ella es hija adoptiva de Meat Loaf, reconocido artista británico. “(a Meat Loaf) Lo vi cuando tenía 14 años en la gira Bat Out Of Hell, en un lugar llamado Calderone Concert Hall en Long Island. Fui su admirador durante toda mi vida, y luego, de repente, entro a la casa para llevar a su hija a una cita y prácticamente me cago encima. Entendí el orden jerárquico. ¿Quién es la estrella de rock más grande de la sala? ¡Es Meat! ¿Pero sabes qué? Era un gran, gran tipo. ¿Tener a alguien, así como piedra de toque y como familia? Todo fue fantástico. Era un ser humano increíble”, reveló Ian a Metal Hammer en septiembre de 2022.

Otra de las particularidades de Ian es su fanatismo por el escritor Stephen King. Este hecho no es nada trivial ya que algunas de las letras de canciones de Anthrax encontraron su inspiración en libros de King. Con el escritor, Ian mantiene una comunicación vía correo electrónico y, pese a su admiración, nunca lo ha podido conocer en persona. “En realidad nunca hemos hablado. Hemos enviado correos electrónicos y mensajes de texto bastante a lo largo de los años, pero en realidad nunca lo conocí. Me siento lo suficientemente afortunado de tener su dirección de correo electrónico. La última vez fue a finales del año pasado. Cada vez que tenga algo que hacer, le enviaré un correo electrónico con felicitaciones. Ese suele ser el catalizador de una pequeña conversación de ida y vuelta, y luego pasan unos meses y le vuelvo a enviar un correo electrónico”, contó a Metal Hammer.

Otro de los puntos reconocidos de Ian durante su carrera es sus intentos por innovar, por tratar de experimentar, de ir más allá de las barreras musicales. Un buen ejemplo, y ampliamente difundido, es el haber incursionado en la mezcla entre rap y metal concretado en la versión de “Bring the Noise” junto a Public Enemy. Ian, además, es un reconocido fanático del hip hop y el rap. Como dato anecdótico, en el año 2007 participó en la gira Rock the Bells de Public Enemy. Su energía incombustible es otra de las facetas que caracteriza a Scott Ian. El mismo define su impronta con la palabra energía. “(en alusión a Anthrax) Somos un grupo de muchachos que están muy emocionados de estar allí, estar en el escenario y, con suerte, será la mayor energía que jamás hayas visto de una banda en vivo. Nos enorgullecemos mucho de nuestra capacidad para interpretar nuestra música en vivo, ha sido lo que hemos hecho desde el primer día y eso nunca ha desaparecido. Entonces, sí, prepárate para una tonelada de energía y tal vez quieras salir y comprar un poco de crema que puedas untarte en el cuello a la mañana siguiente porque todos serán víctimas de una fuerte explosión al día siguiente”, describió entre risas a UK Music Reviews. Chile ha sido testigo de esa energía en vivo, manifestada en cada visita del grupo y con una feligresía que crece y crece con el paso de los años. Una de esos conciertos quedó inmortalizado en la grabación de “Anthrax: Chile on Hell”, que registró el show de la banda en el Teatro Caupolicán en mayo de 2013.

Por lo misma energía que derrochan, no era de extrañar que antes de la mega pausa obligada por el covid, Anthrax estuviera trabajando en un disco nuevo. “Ya estábamos trabajando en ello antes de Covid y luego aproximadamente un año después de Covid. Una vez que pudimos viajar de nuevo, comenzamos a trabajar en ello una vez más. Tenemos un lote bastante bueno de canciones, ideas y borradores en los que estamos trabajando actualmente, y continuaremos trabajando en ellos durante los próximos meses. Una vez que regresemos del Reino Unido, tenemos planeada otra sesión de escritura, y me gustaría pensar que justo después del Año Nuevo podríamos estar listos para comenzar a grabarla. Veremos”, adelantó al mismo sitio británico en septiembre pasado.

Y, por lo visto y revisado, aunque suene cliché o repetido, tenemos Scott Ian para rato y, en consecuencia y de no mediar nada extraño o lamentable, tendremos Anthrax para rato. Ahora, y como anhelo de este escribano, ojalá sigan por muchos años más, lancen el nuevo disco, hagan una gira acorde y visiten otra vez este Calcetín de tierra. Así podremos revivir, una vez más, esa conexión inmortal que existe entre Ian, Anthrax y Chile. En pedir no hay engaño…

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